jueves, 29 de enero de 2009

PARKASH PURAB : SIRI GURU HAR RAI


EL GURÚ HAR RAI
(1630-1661; Gurúado1 1644-1661)
PARKASH PURAB 31 ENERO 2009



El Gurú Har Gobind trajo al mundo cinco hijos y una hija. El mayor hijo era baba2 Gurditta que engendró dos hijos, Dhir Mal y Har Rai. Dhir Mal resultó desleal y desobediente. Logró alguna influencia en la corte del Emperador Aurangzeb y estaba en comunicación constante con los enemigos del Gurú. Cuando el Gurú Har Gobind se trasladó a Kiratpur, Dhir Mal junto con su madre permanecieron en Kartarpur y tomaron po-sesión de la propiedad del Gurú y también de la invaluable copia original del Adi granth. Pensaba Dhir Mal que con tal de que él tuviera la posesión, los sijs lo consideraría a él como el líder religioso y, ya mencionado en el último capítulo, Dhir Mal se negó así a la invitación del Gurú de venir a Kiratpur en la ocasión de la muerte de su propio padre. Antes de que él partiera a la morada celestial el 3 de marzo de 1644, el Gurú Har Gobind nombró como su sucesor a Har Rai, el hermano menor de Dhir Mal.
Un día, mientras un jardín atravesaba, siendo Har Rai un niño, sus fluentes túnicas sueltas dañaron algunas flores y esparcieron los pétalos por la tierra. Este hecho afectó a su tierno corazón y le trajo lágrimas a los ojos. De ahí en adelante, siempre caminó con sus faldones arremangados y resolvió nunca dañar nada en el mundo. Cuando creció, mantuvo el mismo espíritu tierno consigo. Frecuentemente, usaba la siguiente cita de baba Farid:
De todos los hombres,
el corazón es una joya;
apenarlos no es nada bueno.
Si deseáis vosotros al Amado,
no apenéis el corazón de nadie.
El Gurú Har Rai era muy magnánimo. Su comida era muy sencilla; no deseaba platillos delicados. Cualesquiera valiosas ofrendas que a él se le hacían, las compartía con sus invitados. Bajo el consejo de su abuelo el Gurú Har Gobind, mantenía en servicio dos mil doscientos soldados de caballería. Por las tardes iba a la caza de halconería. El Gurú apartaba algunos de los animales que él había capturado durante la caza, los dejaba libres y los protegía en un jardín zoológico, el cual había construido para la recreación de sus seguidores. Al anochecer el Gurú convocaba su corte, escuchaba himnos cantados por el coro y ofrecía luego instrucción divina.
El Emperador Shah Jahan tenía cuatro hijos: Dara Shikoh, Shuja, Mohammad,3 Aurangzeb y Murad Bakhsh. Dara Shikoh, el designado primogénito, era muy amado por su padre. Por su parte, Aurangzeb era muy inteligente, astuto y ambicioso, y tenía como meta ser el sucesor al trono. Se dice que, en un platillo exquisito para Dara Shikoh, Aurangzeb le puso pelos tomados del bigote de un tigre; a consecuencia, Dara se puso gravemente enfermo. Se les consultó a los mejores médicos, pero todo fue en vano. El Emperador, lleno de ansiedad, envió por astrólogos y adivinos de todos los países, pero no resultó de ningún provecho. Los hombres sabios llegaron a la conclusión que mientras los pelos del bigote de tigre no fue-ran removidos del estómago de Dara, no había para el hijo mayor ninguna esperanza de recuperación. Eran de la opinión que si un trozo de myroba-lan chebulic4 que pesara catorce chitanks5 (14/16os de una libra) y un clavo de olor que pesara un masha6 se administraran al paciente, éste recuperaría la salud. El Emperador buscó estos artículos por todas partes de su imperio, pero fue en vano. Por fin, alguien le dijo que los artículos requeridos estaban disponibles en el almacén del Gurú. Bajo el consejo de sus cortesanos, el Emperador se vio con la necesidad de humillarse ante el Gurú y de acuerdo con ello, le dirigió la siguiente carta:
Vuestro antepasado, el santo baba Nânak le concedió la soberanía al Emperador Babar—el fundador de mi dinastía; el Gurú Angad era de sumamente buena disposición a su hijo, el Emperador Humayun; y el Gurú Amar Das hizo a una lado muchas dificultades en el camino de mi abuelo Akbar.
Por mi Parte, me apena que las mismas relaciones amistosas no han existido entre el Gurú Har Gobind y mi persona y que la interferencia de extraños ha causado ciertos malentendidos. De eso no tengo yo la culpa. Mi hijo Dara Shikoh ahora está muy enfermo. El remedio está en vuestras manos. Si vos me facilitáis el acceso a la myrobalan y al clavo de olor que están disponibles en vuestro almacén, y le sumáis a ellos vuestras oraciones, me conferiríais vos un perdurable favor a mí.
Un noble viajó a Kiratpur con la carta para el Gurú. Después de leerla, Har Rai comentó, “¡Mirad! Con una mano el hombre corta las flores y con la otra las ofrece, pero las flores perfuman a ambas igualmente. Por un lado, el hacha corta el árbol sándalo; por otro, el sándalo perfuma el hacha. El Gurú, entonces, debe enviar el bien por el mal.” Mandó en seguida la necesaria medicina la cual se administró a Dara Shikoh. La myrobalan y al clavo efectuaron una rápida y completa cura. Naturalmente, el Emperador se puso muy feliz, se olvidó de toda la enemistad contra el Gurú y juró que él jamás causaría ninguna futura molestia a Har Rai.
Un día durante un paseo, el Gurú se detuvo y tocó la puerta de una mujer pobre y le dijo, “Buena señora, tengo mucha hambre, traedme el pan que vosotros habéis preparado.” Rebosando de alegría, la mujer sacó un poco de pan basto y, sin bajarse del caballo ni lavarse las manos, Har Rai lo aceptó y saboreó muchísimo. En seguida, el Gurú bendijo a la mujer y le puso fin a la tiranía de una trasmigración que ella sufría. Al siguiente día y a la misma hora los sijs prepararon, con gran atención a la limpieza, unos platillos exquisitos y se los ofrecieron al Gurú. Se rió y dijo, “¡Oh mis sijs! Comí yo de las manos de esa mujer porque ella era una santa. Esta comida que vosotros habéis preparado con atención al ceremonial antiguo no me agrada a mí.” Los sijs arguyeron, “Oh verdadero rey, ayer comísteis vos pan sin haberos bajado del caballo y de las manos de una anciana mujer a quien vos no conocías. No lo hicisteis ningún espacio consagrado y la comida era, en todo sentido, impura. Hoy nosotros hemos preparado la comida para vos y no hay en ella ninguna impureza, mas todavía vos la rechazáis. Sed tan amable de explicarnos la razón.” El Gurú contestó, “Con gran devoción y fe, la mujer preparó la comida para mí de lo que ella había ganado con el sudor de la frente. Por esta razón, la comida era muy pura y yo compartí de ella. El Gurú tiene hambre de amor y no de platillos exquisitos. En materia de amor dirigido a Dios, no se reconoce ninguna regla. No es lo que come el hombre lo que agrada Dios; es la devoción del hombre lo que es aceptable a Él.”
LAS GIRAS MISIONERAS DEL GURÚ
El Gurú Arjan completó, en su mayoría, la organización de sus seguidores por la vía pacífica y bajo el Gurú Har Gobind, el sijismo se agregó a sí mismo un ejército. Aparte de seguir poniendo énfasis en la institución de la Langar,7 la congregación religiosa y la fe en el Adi granth, el Gurú Har Rai emprendió giras extensas por las regiones Malwa y Doaba del Panjab. Estas regiones presentaban buenas oportunidades para que la fe sij creciera. El Gurú Har Rai logró algunas conversiones notables entre las familias terratenientes del Panjab, las cuales, en ese momento, eran consideradas los líderes naturales del pueblo.
En una de sus giras, el Gurú se quedó en Mukandpur, lugar situado hoy en día en el presente distrito de Jullundhur. En memoria de su visita a allí, Har Rai plantó un retoño de bambú y todavía éste sobrevive como un árbol majestuoso. De allí, el Gurú viajó a Malwa y visitó la laguna cerca de Nathana donde el Gurú Har Gobind había participado en una batalla. Kala y Karm Chand, dos hermanos de la tribu de Mahraj, lo visitaron para quejarse de que la gente de la tribu de Kaura no les permitía vivir entre ellos.
El Gurú intentó solucionar amigablemente la disputa, pero cuando la tribu de Kaura se negó a escucharlo, Hai Rai le ayudó a los hermanos de Mahraj para que tomaran por la fuerza posesión de un pedazo de tierra y se establecieran allí. El Gurú permaneció por algún tiempo en Nathana para predicar entre el pueblo y con frecuencia, Kala y sus amigos lo atendían a él. Ganó muchos discípulos. Sus oyentes abandonaron el culto al cementerio y al campo de cremación, y se adhirieran a la veneración pura de Dios. Un día, acompañado de sus dos sobrinos Sandali y Phul, Kala fue a visitar al Gurú. El padre de Kala había muerto en una batalla durante la época del Gurú Har Gobind. Los niños llegaron a la presencia del Gurú y, de cinco años, Phul empezó a golpear con sus manos, como a un tambor, su propia barriga desnuda. Cuando el Gurú le preguntó la razón, Kala explicó que el sobrino tenía hambre y quería algo de comer. El Gurú sintió compasión por él y dijo, “Él será grande, famoso y adinerado. Los corceles de sus descendientes beberán agua hasta donde llegue el río Jamna, tendrán la soberanía por muchas generaciones y serán honrados en proporción a su servicio al Gurú.” Cuando Kala regresó a casa y su esposa se enteró de la bendición del Gurú, ella le puso presión para que él les enseñara a sus propios hijos a golpearse la barriga en seña de hambre y los llevara al Gurú. Cuando llevó a sus propios hijos ante el Gurú, Kala le dijo a Har Rai que él actuaba en obediencia a su esposa. El Gurú le dijo, “Los padres de estos niños están hoy vivos, pero al mismo tiempo, tendrán su propio cultivo, comerán de la fruta de su propio trabajo, no pagarán ningún tributo y dependerán de nadie.” Esta profecía se cumplió y sus descendientes llegaron a poseer veintidós aldeas llamadas en grupo la Bahía. Phul tuvo seis hijos. Del mayor llamado Tilok Singh, los rajás de Nabha y Jind son descendientes. De Ram Sigh, el segundo hijo de Phul, el majarajá de Patiala era descendiente. Estos tres líderes eran conocidos como los Phul ke Raje, o jefes phulkianos. Después de que la India se hizo independiente en 1947, las tierras de las veintidós aldeas, junto con centenares de otras propiedades del condado, fueron anexadas por el gobierno de la India.
Habiendo sido convencido de la deterioración del Sistema de Masands,8 el Gurú Har Rai instituyó los bakhshishs.9 Estos centros misioneros los dirigían: Suthrashah, Sahiba, Sangata, Mihan Sahib, Bhagat Bhagwan, Bhagat Mal y Jeet Mal. A Bhagat Bhagwan se le nombró como el encargado de la labor misionera en el este, donde él y sus seguidores establecieron tantos como 360 gaddies10 para llevar a cabo esos esfuerzos. A las familias hermanas de Kaithal y Bagrian se les hizo responsables del trabajo misionero en la tierra entre los ríos Jamna y Satluj. Al bhai11 Pheru se le hizo responsable del área entre los ríos Beas y Ravi. Otro centro se estableció en los distritos centrales del Panjab. El bhai Aru, Sewa Das, Naik Das, Durga Chand y Suthra Shah eran los sacerdotes más importantes de la época del Gurú Har Rai quienes llevaron a cabo trabajo misionero en Cachemira.

EL GURÚ, SU HIJO RAM RAI Y EL EMPERADOR MONGOL

El Emperador Shah Jahan mantuvo viviendo a su hijo mayor Dara Shikoh cerca de él. Nombró a su hijo segundo, Shujah Mohammad, el go-bernador de Bengal. El tercer hijo, Aurangzeb, fue nombrado gobernador de Dakhan y Murad Bakhsh recibió la provincia de Gujrat. La ambición de ninguno quedó satisfecha y cada uno de ellos estaba buscando activamente volverse el Emperador; para ese propósito, reunieron riqueza y ejércitos en su región respectiva. Cuando el Emperador Shah Jahan se puso enfermo y no mostró ninguna señal de recuperación, se inició una guerra de sucesión. Dara Shikoh despachó al rajá Jai Singh contra Shujah Mohammad y mandó al rajá Jaswant Singh de Jodhpur a Dakhan. Jai Singh derrotó a Shujah Mohammad, pero los ejércitos combinados de Aurangzeb y Murad obligaron a Jaswant Singh a que se retirara. A continuación, Aurangzeb se preparó para tomar represesalias e intentó apoderarse de los reinos del imperio. Con gran pompa y muestra, Dara Shikoh marchó para oponerse a Aurangzeb y armó su campamento en Samugarh y cerca de la orilla del río Chambal. Aurangzeb pronto apareció a la cabeza de ambos su propio ejército y el de Murad Bakhsh, emprendiendo una determinada batalla. Aurangzeb tuvo éxito en capturar a varios nobles de Dara Shilok. Este último huyó del campo de la batalla. Aurangzeb entró a Agra y encarceló a su padre el Emperador y a su hermano Murad Bakhsh; procedió en seguida a Delhi. Dara huyó hacia Lahore.
El famoso santo musulmán Mian Mir era el sacerdote de Dara Shikoh; de aquél se habían oído alabanzas para con el Gurú. La vida de Dara Shikoh ya había sido salvada una vez por la medicina del Gurú. En vista de estas circuns-tancias, Dara Shikoh tenía a Har Rai bajo una gran admiración. Desde que Dara Shikoh había sido nombrado gobernador del Panjab, había habido buenas relaciones entre el Emperador y el Gurú. Shah Jahan tenía una orden contra los templos hindúes mientras que los de los sijs estaban exentos de ella.
Mientras Dara Shikoh viajaba a Lahore, el Gurú se encontraba de casualidad en Goindwal. Los dos se encontraron cara a cara. Muchos escritores dan su propia bella historia sobre la asistencia que el Gurú le dio a Dara Shikoh. El tipo de ayuda que éste le pidió al Gurú Har Rai o el Gurú le dio a Dara Shikoh es una cuestión bastante compleja. Dara Shikoh tenía toda la riqueza real, tenía a sus generales y tenía a su ejército de miles y miles de hombres. Dentro de unos días de estar en Lahore, reclutó a veinte mil hombres más para su ejército. Lo tenía todo, excepto un valiente corazón para luchar en el campo de batalla. Dara Shikoh huyó del campo de batalla y finalmente, cayó prisionero por medio de un pathan12 que lo traicionó. Se lo llevaron a Delhi y allí lo ejecutaron.
Habiendo asegurado su derecho al trono de Delhi, Aurangzeb embarcó en una cruzada religiosa contra los hindúes. Después de la suerte de Dara Shikoh, a los enemigos del Gurú se les presentó la oportunidad de envenenar la mente de Aurangzeb diciéndole que Har Rai le había dado ayuda a Dara Shikoh durante la lucha por el trono. Por eso, Aurangzeb convocó la presencia del Gurú en Delhi. Har Rai, sin embargo, había jurado no entrevistarse con el Emperador. En su lugar, envió a Delhi a su hijo mayor Ram Rai, instruyéndolo de que debía confiar en el poder divino de los Gurús, retroceder de ninguna forma de los principios de la religión sij y, en toda palabra y toda acción, tener el pensamiento fijo en Dios. De esa manera, todo resultaría con éxito.
Cuando al Emperador se le informó que el Gurú mismo no había venido sino que había enviado a su hijo, Aurangzeb pensó que si su objetivo de enjuiciar al Gurú no se cumplía por medio del hijo, enviaría por el propio Gurú en persona. Se dice que Ram Rai realizó setenta milagros. Por su parte, el Emperador le regaló unas túnicas envenenadas, las cuales vistió Ram Rai sin que le pasase algo. En una de las varias entrevistas, se colocó un trozo de tela sobre un pozo profundo para que, cuando se le pidiera sentarse en la tela, Ram Rai cayera en el pozo. El trozo no se sumió y Ram Rai se salvó milagrosamente. Mientras estaba sentado en Delhi, al Emperador se le mostró una vista en vivo de la ciudad de Meca. En fin, después de vistos los setenta milagros, Aurangzeb quedó casi convencido de los poderes de Ram Rai y se tornó amistoso con él. Luego vino la última pregunta. Los qazis13 al hijo del Gurú le preguntaron, “Ram Rai, vuestro Gurú Nânak ha escrito contra la religión musulmana. En un lugar ha dicho:
Mitti musalman ki peirei paee kumiar;
ghar bhandei itan kia, jaldi karei pukar.

—“Asa mohalla 1”, 466
Las cenizas del mohama caen
en el barro del alfarero;
vasos y ladrillos se forman de él:
lloran con dolor mientras se queman.
—Traducción de lo anterior
¿Qué es el significado de estos versos?”
Ram Rai se había ganado tanto el respeto de Aurangzeb que quizás no quería desagradarlo y el hijo de Har Rai se olvidó de los susodichos consejos de su padre bajo los cuales no debería retroceder de los principios de la religión sij. Para agradar al Emperador, Ram Rai contestó así, “Su Majestad, el Gurú Nânak escribió,14 Mitti beiman ki, es decir, las cenizas de los infieles, y no de los musulmanes, caen en el barro del alfarero. El texto ha sido adulterado por personas ignorantes y de esa manera, la religión de su Majestad y la mía han sido difamadas. Las caras de los infieles, y no las de los musulmanes, se teñirán de negro en ambos mundos.” Todos los sacerdotes mahometanos quedaron contentos con la respuesta. El Emperador confirió en seguida un juicio a favor de Ram Rai y disolvió la asamblea.
Los sijs de Delhi inmediatamente enviaron a un mensajero a Kiratpur e informaron al Gurú de la pompa y la honra bajo la cual Ram Rai había sido recibido en Delhi. Detallaron también los milagros que él había hecho. El mensajero explicó asimismo que Ram Rai había hecho una alteración a un verso del Gurú Nânak para agradar al Emperador. El Gurú quedó muy apenado por el insulto y comentó, “Ningún mortal puede cambiar las palabras del Gurú Nânak y la boca que se ha atrevido a hacerlo jamás tendrá otra presencia ante mí.” El Gurú decidió que Ram Rai no estaba preparado para el Gurúado. Afirmó, “El Gurúado es como la leche de una tigresa: únicamente puede llevarse en una taza de oro. Sólo quien está listo para consagrar su vida al Gurúado es digno de él.”
Después de que había residido en Delhi durante algún tiempo, Ram Rai decidió visitar a Kiratpur e intentar de convencer a su padre para que anulara la decisión con respecto a él. Armó su campamento cerca de Kiratpur y le escribió a su padre pidiéndole permiso para visitarlo. Confesó que había sufrido por sus pecados y deseaba el perdón. El Gurú contestó, “Ram Rai, habéis desobedecido vosotros mi orden y habéis pecado. ¿Cómo podéis aspirar a ser un santo varón? Idos adónde vuestro gusto os lleve. Jamás yo veré otra vez a vosotros a razón de vuestra infidelidad.”
Sintiendo el fin muy cerca, el Gurú pensó en su sucesor y pidió una asamblea de sus fieles sijs. Sentó a su hijo menor, Har Kishen, quien sólo tenía cinco años de edad, en el trono del Gurú Nânak. Colocó un coco y cinco pai-ses15 frente a él, lo circunvaló tres veces e hizo que se le pusiera una tilak16 o huella de azafrán en la frente. La asamblea entera se puso entonces de pie e hizo homenaje al joven Gurú. El Gurú Har Rai les pidió a todos los sijs que consideraran a Har Kishen como su propia imagen, pusieran su fe en él y así, ellos obtendrían la salvación.
El Gurú Har Rai cerró los ojos y se fue a su morada celestial el 6 de katik u octubre de 1661.

1 Gurúado s.m. Neo. Período de liderazgo religioso por parte de un Gurú. Administración, gobierno, magisterio de un Gurú. El gurúado es similar al papado del Papa en la Iglesia Católica. Junto con la labor fundadora del primer Gurú, Nânak Dev, la religión sij ha tenido diez Gurús, siendo los otros nueve: Angad Dev, Amar Das, Ram Das, Arjan Dev, Har Gobind, Har Rai, Har Kishen, Tegh Bahadur y Gobind Singh. Este último declara al Gurú granth sahib, la Biblia de los sijs, como el eterno Gurú para toda la eternidad. La abreviación neo. significa neologismo.
2 baba s.m. Tratamiento de cortesía que se antepone al nombre de pila masculino. Es similar a la palabra don.
3 Mohammad o Mohammed: en inglés se aceptan las dos maneras de escribir este nombre. Mohammad se prefiere en Inglaterra y sus ex-colonias.
4 myrobalan chebulic s.f. Una fruta astringente y seca, tipo pasa de ciruela o uva, la cual da el árbol Terminalia Chebula de la Asia Central y regiones circunvecinas. Esta fruta se importaba a Inglaterra y otras partes del mundo bajo el nombre de myrobalan.
5 14/16os de una libra.
6 Masha s.m. Una medida minúscula de menos de una onza.
7 La Cocina Gratuita donde todos comen juntos sin importar la clase social.
10 gaddie s.m. Centro.
11 bhai s.m. Hermano en el sentido religioso.
12 pathan a. y s. m. Afgano. De Afganistán.
13 qazi s.m. Un alto sacerdote mahometano o musulmán.
14 Se dice también que Ram Rai le dijo a Aurangzeb que el Gurú Nânak no quiso decir las cenizas del musulmán, sino que realmente dijo las del beiman, o infiel. De esta manera, Ram Rai no alteró el verso original, sino que sólo cambió su significado.
15 paises. s. m. Fracción de una rupia, o la moneda de la India.
16 tilak s.f. Una huella de azafrán puesta en la frente con el dedo de la mano. Señala al nuevo iniciado al Gurúado.

miércoles, 28 de enero de 2009

LOS PRINCIPIOS DEL SIKHISMO



LOS PRINCIPIOS DEL SIKHISMO
La semilla para transformar a la humanidad —sembrada por el Gurú Nânak e irrigada por sus sucesores— maduró durante la época del Gurúado1 del Gurú Gobind Singh y culminó en la creación de la Khalsa. La espada que abrió el camino de la Khalsa a la sublime gloria fue forjada indudablemente por el Gurú Gobind Singh, pero el acero fue proveído por el Gurú Nânak. El programa entero de la iniciación designada por el Gurú Nânak alcanzó su exaltado estado de finalidad cuando el décimo Nânak —el Gurú Gobind Singh— legó la Luz Divina del Gurú Nânak al Adi granth, o la Sagrada Escritura por excelencia, y lo proclamó como el Gurú granth sahib, el último Gurú para toda la eternidad.
Del momento de su iniciación por el Gurú Nânak hasta su consagración por el décimo Maestro, el Gurú Gobind Singh, un período de 239 años, el sijismo adquirió su sagrada escritura, sus signos y sus símbolos, y su inequívoca forma o estado. El transmitir la palabra sagrada de un Gurú al otro pasó de la misma manera como una llama enciende la otra. La transformación sagrada de los diez Gurús se reconoce como UNA, pues todos ellos vinieron de la misma Llama Divina y en continuidad de la misma Misión Divina. El establecimiento del Gurúado, la historia de la sucesión, la fundación del Amritsar y otros templos del sijismo, la recopilación del Adi granth, las instituciones la Sangat2 o Sagrada Asamblea y la Pangat3 o Cocina Gratuita del Gurú, el martirio de los Gurús, la panoplia y plumaje del poder, la investidura del Khalsa; todos éstos y muchos otros hechos que constituyen la historia de los sijs, le dan un color de la más alta distinción a la religión sij.
En el sijismo, el Gurúado no representa una mera orden de místicos, pues el Gurú no asocia ningún valor a la renuncia de la vida mundana. A quienes practicaban la renuncia del mundo material como los yoguis y sidhas,4 se les condenó como haraganes ante la responsabilidad: se les consideraba a ellos como escapistas y desertores de las responsabilidades y obligaciones sociales. En el sijismo, a un hombre o a una mujer se le pide que acepte la Voluntad de Dios y, por tanto, sublime el sufrimiento y la pérdida. Creyendo en la conquista del dolor y el sufrimiento, el sijismo estipula la actividad incesante.
EL PROPÓSITO DE LA VIDA
Según el Gurú, la vida moral no es la cuestión de unos mandamientos, un código o un rito, sino el fruto de una vida dirigida por una búsqueda espiritual la cual supone una disciplina increíblemente rigurosa. En su mayo-ría, las personas creen en disfrutar la vida material hasta lo máximo. Como resultado, la vida sigue rodando hasta que finalmente se encuentra a sí mismo físicamente agotado y espiritualmente gastado. Seducido por la maravilla del éxito en este mundo materialista, uno dedica poco o ningún pensamiento a los valores eternos de la vida.
Según las religiones orientales, hay ochenta y cuatro lakhs5 de di-ferentes formas de vida en el mundo, de las cuales la mitad sobrevive en el agua y la otra mitad en la tierra y el aire. Toda la vida es pasajera o fugaz. Continúa sin jamás parar a razón de los ciclos de la trasmigración y en acuerdo a los karmas o hechos asociados con el bien o el mal. Uno asciende hasta llegar a tener un alma humana después de que ha transmigrado a través de varias especies bajas. Así lo confirma la Gurbani6 o Palabra Divina:
¡En cuántos nacimientos fuisteis
un gusano o una polilla!
¡En cuántos nacimientos
un elefante, un pez, o un ciervo!
¡En cuántos nacimientos
un pájaro o una serpiente!
¡En cuántos nacimientos fuisteis enyuntado
como un caballo o un buey!
Conoced al Señor del mundo,
pues ahora es el tiempo de conocerlo.
Después de un largo período,
habéis logrado tener el cuerpo humano.
—“Gauri guareri mohalla 5”, 176
La Gurmat,7 o doctrina del Gurú, define el propósito de la vida así:
Habiendo nacido esta vez
como un ser humano,
tenéis vuestro turno de conocer
al Amo Supremo.
Ya que vuestros otros actos
no serán, al final, de ningún provecho,
buscad la compañía de los santos varones
y meditad únicamente en Dios.
Fijad vuestra mente en cruzar el mar de la vida,
pues la vida se desperdicia
en el disfrute de los placeres del mundo.
—“Asa mohalla 5”, 12
El alma humana es la puerta a la liberación, pero encantado por el mundo materialista, uno pierde las altamente preciosas oportunidades ofrecidas por la vida:
Oh caminante, vosotros venís
a ganar mérito espiritual,
pero ¡vanamente os comportáis
mientras el anochecer de la vida se aproxima!
—“Sri raga mohalla 5”, 43
Dormido, el hombre gasta la noche;
comiendo, gasta el día
¡He aquí! la Joya de la Vida
se trueca por chatarra.
—“Gauri bairagan mohalla 1”, 156
Habiendo vagado por
las ochenta y cuatro lakhs de las especies,
vosotros habéis obtenido
la muy preciosa vida humana;
Nânak, recordad entonces el Nam,
pues vuestros días están contados.
—“Sri raga mohalla 5”, 50
Sin el Nombre de Dios,
el nacer en este mundo
resulta ser baldío;
sin Nam, uno come veneno,
habla el mal,
se muere sin mérito
Y sin trasmigrar.
—“Bario mohalla 1”, 1127
Oh Dios, las madres de quienes no guardan
el Nombre de Dios en su corazón
debiesen haber sido yermas,
pues quien vaga sin el Nombre,
vive eternamente afligido
y muere de dolorosa agonía.
—“Jaitsari mohalla 4”, 697
En el sijismo, el propósito de la vida humana no es entrar al paraíso, o swarga en la concepción hindú popular, sino seguir a Dios y ser uno con Él. La máxima meta de la religión sij es unirse con el Espíritu Supremo y luego disfrutar para siempre la Beatitud Ininterrumpida. Un sij aspira a la unión espiritual con el Señor: un estado de Beatitud. La vida humana representa una oportunidad de realizar esa meta; si no lo logra, la persona retorna al ciclo de nacer y renacer.
El CONCEPTO DE DIOS EN EL SIJISMO
La definición de Dios se da en la primera frase completa de la sección que nos introduce al Gurú granth sahib, llamándose esta sección el “Moolmantar”8 o “Japji”—un preámbulo:
Existe pero Un Único Dios:
Él es la Verdad Eterna,
el Creador, el Omnipotente Espíritu Divino,
sin miedo, sin odio y sin enemistad,
la Entidad Inmortal,
Nonato, Auto-suficiente,
hecho realidad por su Propia Gracia: el Gurú.
La frase a continuación en el preámbulo, nos llama a venerar su Existencia:

Meditad en quien era la Verdad antes de la Creación,
Quien era la Verdad al principio de la Creación,
Quien es ahora la Verdad y ¡oh Nânak!
Quien será eternamente la Verdad.
De hecho, el entero Gurú granth sahib nos explica la definición arriba dada. El Gurú elabora el concepto de Dios en “Raga sorath”:
El Inadvertido, Infinito, Inaccesible, Inaprehensible Dios
no está sujeto a la muerte ni al destino.
Él no es de ninguna casta, es Nonato, Auto-suficiente.
No conoce ni el miedo ni la duda.
Yo soy un sacrificio del más Verdadero de los verdaderos.
Él no tiene ninguna forma, ni color ni silueta,
Él se manifiesta en la Verdadera Palabra,
Él no tiene ni madre ni padre, ni hijo ni pariente,
Él no conoce la lujuria, ni tiene esposa ni familia,
Él es Puro, Interminable e Infinito.
Toda la luz es vuestra ¡oh Amo!
Dios reside en cada corazón;
su Luz vive en cada corazón.
A todos a quienes la instrucción del Gurú
les abre las puertas de comprensión diamantinas,
fijad la mirada en el Impertérrito.
Habiendo creado los animales,
Dios los hizo sujetos a la muerte
y retuvo todas las Gracias en su Propio Poder.
Quien siga al Verdadero Gurú
obtendrá la Infalible Gracia
y será liberado con repetir la Palabra.
La Verdad se almacena en naves puras;
pocos hay cuyos actos son puros.
Por medio de obtener Vuestra Protección, dijo Nânak,
el alma se mezcla con el Espíritu Supremo.
—“Sorath mohalla 1”, 597
Dios es Nirgun y Sargun—Impersonal y Personal. Dios Impersonal es Incorpóreo y está más allá del alcance humano. Cuando se revela a través de su Creación, Dios se relaciona y es personal. Es justamente como los rayos que salen del sol. La fuente es Incorpórea y el universo entero es su Forma Personal. Ninguna forma, lo más única que pueda ser, existe independiente de Él. Lo infinito se puede manifestar en un número ilimitado de fines, pero cualquier número de fines —por separado o juntos— no puede equivaler al Infinito. Así que cualquier forma finita no puede venerarse como a Dios, Quien es Infinito e Incorpóreo:
Dios es Incorpóreo, sin color, sin marca,
Él no tiene casta, ni clase ni credo;
su forma, su color, su molde y su atuendo
no pueden ser descritos por nadie;
Él es el Espíritu de la Eternidad;
Auto-radiante, Él brilla en su Esplendor.
—el Gurú Gobind Singh
Dios ni se vale del nacer ni se hace morir:
Que se queme la lengua que dice
que el Amo se hace nacer y sufre la muerte.
—“Bhairon mohalla 5”, 1136
El Gurú advirtió que él no era ni es Dios y quienes al Gurú le llamen Dios, caerán al infierno:
Que todo quien me llame Dios
caiga directamente al infierno.
—el Gurú Gobind Singh
Además de la susodicha definición sij de Dios, a Él se le atribuyen dos principios básicos relacionados con las discípulas o discípulos:
1. Dios protege a sus santos y a sus devotos de los peligros mortales, a menos que Él sea de la voluntad que el sufrimiento y el martirio de ellos sirvan un propósito de alta misión. Él proteger a los justos es su Birdh o Facultad Soberana. Ante un grave peligro, los santos siempre han orado y pedido la ayuda y la intervención de Dios para poder enfrentar la aflicción y Dios ha venido a su ayuda y los ha protegido de una manera milagrosa. Las historias de Prahlad, Dhru y de otros, y las declaraciones autobiográficas de Namdev y Kabir en el Gurú granth sahib, dan testigo de su Poder Soberano para proteger a los justos. Tales milagros forman parte de la doctrina de la Providencia y Preservación Divina. Estos milagros sobrenaturales de parte de Dios deben distinguirse de los milagros por parte de los seres humanos cuya realización se logra a base de los poderes ocultos, considerados estos últimos, bajo el sijismo, como peligrosos e impropios.
2. El dicho, lo que siembras es lo que cosechas, lleva a la ley del karma —las acciones buenas o malas— bajo la cual a una persona se le premia por sus acciones buenas y se le castiga por sus malos hechos. A consecuencia, según la ley del karma, la peor pecadora o el peor pecador siempre sufrirá a razón de sus hechos y nunca jamás podrá lograr la salvación. El Gurú Nânak rechazó esta ley por medio de declarar que el perdonar hasta a la peor pecadora o al peor pecador es la Birdh o Facultad Soberana de Dios:
Patat pavan prabh birdh tumaro.
—“Bilawal mohalla 5”, 829
El redimir al pecador arrepentido
es Vuestra Facultad.
—Traducción de lo anterior
El Gurú da énfasis a que el pecador, a quien nadie le ofrece redención en el mundo entero, si él o ella se rinde ante el Omnipotente, logra purificar su alma, es decir, queda bendecido por la Gracia de Dios:
Jis papi kau milai na dhoee
Saran aawai ta nirmal hoee.
—“Bhairon mohalla 5”, 1141
El pecador que vive desamparado en el mundo,
si se rinde ante Dios, consigue la liberación.
—Traducción de lo anterior
El Gurú reitera que el salvar a los santos, el proteger a la justa o al justo e, inclusive, el redimir a las pecadoras o pecadores arrepentidos forman parte de la Facultad Soberana o Primordial de Dios.
EL CONCEPTO DE NAM, O NOMBRE DIVINO
Según la Gurmat, o enseñanza del Gurú, antes de la Creación, Dios vivió Absolutamente para sí Mismo, Incorpóreo. Cuando se hizo materialmente manifiesto, Él tomó primero la forma de Nam, o Nombre Divino, y luego creó la Naturaleza. Después de crear la Naturaleza, no se apartó de ella; más bien, alimentó a esa misma Creación con su Propia Presencia dentro de ella y se sintió maravillado:
Aapinai aap sajio aapinai rachio Nao
Dui kudrat sajiai kar asan ditho chao.
—“Asa mohalla 1”, pauri9 1, 463
Dios se creó a Sí Mismo y asumió el Nombre.
De Él Mismo, creó en segundo a la Naturaleza.
Sentado en medio de la Naturaleza,
Él admira con placer lo que ha creado.
—Traducción de lo anterior
A continuación, se presentan cinco aclaraciones sobre el significado y la manifestación de Nam:
1. Nam10 y Dios no son dos entidades diferentes. Nam es simplemente otro aspecto del Omnipotente, aún Incorpóreo. Nam es la expresión total de todo lo que es Dios. Nam contiene todo:
Nam contiene y controla a todos los seres.
Nam mantiene el universo y sus regiones.
—“Gauri sukhmani mohalla 5, 16-5”, 284
2. Nam no se expresa como un mero sustantivo y no significa que existe una palabra o signo lingüístico especial para nombrar a Dios, bajo cuyo encanto semántico uno puede conocer a Él. Dios es infinito y se le puede llamar un número infinito de nombres, pero ¿quién puede contar todos sus nombres infinitos? Los ilustrados y los escogidos se acuerdan de Él por medio de sus Atributos:
Tav sarb nam kathai kavan
Karm nam barnat sumat.
¿Quién pudiera proferir
vuestros infinitos nombres?
Es imposible para los sabios nombraros,
excepto valiéndose ellos
de los nombres atribuidos a vos.
—el Gurú Gobind Singh, “Jap sahib”
3. Los devotos y las devotas pueden dar a Dios innumerables nombres, creados éstos a base de los atributos de su Deidad, pero el primer y más preeminente nombre de Dios claramente es Sat o Verdad Eterna, nombre que ilustra la existencia eterna de Dios:
Kirtam nam kathai terei jihba
Satnam tera pra purbla.

—“Maru mohalla 5”, 1083
¡Oh Dios! Mi lengua únicamente ha proferido
vuestro adquirido nombre.
Sat-Nam es vuestro verdadero nombre ancestral.
—Traducción de lo anterior
4. El signo Nam es una Palabra Mística usada en la práctica religio-sa y en la disciplina de la meditación. A Dios se le recuerda por sus nombres atributivos. Existe otra característica de la Palabra Mística llamada el Verdadero Nombre, la cual emana de la experiencia personal de un profeta. Surge de la visión que el Profeta o Gurú tiene del Ser Divino. Tal Palabra Mística en la religión sij se llama el Wahegurú o Maravilloso Dios—o también el Vosotros Sois Maravilloso. El Verdadero Nombre no es la palabra por medio de la cual nosotros describimos un objeto, sino el poder, la calidad y el carácter de la Realidad—su totalidad. Valiéndose de la palabra Wahegurú, el profeta ha intentado sumar el Poder Místico y la Presencia de Dios a todo y cada lugar. Los profetas nos han dejado Nombres Divinos de Dios Sin Nombre, los cuales reflejan su Presencia en nuestra propia conciencia. Al acto de contemplar o meditar en Wahegurú, o Verdadero Nombre, se le denomina el practicar la presencia de Dios en la conciencia de uno mismo.
5. La Gurbani misma es Nam:

a. la Gurbani misma es Nam:
Gurmukh bani nam hai, nam ridai vasaie.
—“Sarang ki var”, pauri, 1239
b. El término Nam Japo11 significa recordar a Dios e invocar su Presencia en la conciencia de uno. Toda forma de meditación lleva a la devota o devoto a la Presencia de Dios, pero según la Gurbani, la hari kirtan o recitación musical de la Gurbani es la forma superior para meditar. Inspira de manera máxima la conciencia de uno para con la presencia de Dios:
Har kirat utam Nam hai vich kaljug karni sar.
—“Kanre ki var mohalla 4”, 1314
c. La Gurmat explica que la recitación continua de la palabra Har —Har Har Har— es Nam Japna:12
Har har har har nam hai gurmukh pavai koei.
—“Kanre ki var mohalla 4”, 1313
d. La salvación no se puede lograr sin Nam. Es decir, cualquier cosa que lleva a la salvación es Nam. Puesto que la Gurbani nos trae la salvación, Gurbani es por consiguiente Nam:
Sachi bani mithi amritdhar
Jinh piti tis mokhdwar.
—“Malar mohalla 1”, 1275
El Verdadero Bani es dulce néctar;
quien se consagra a él, obtiene la salvación.

—Traducción de lo anterior
Sachi bani sion dhare piyar
Tako pavai mokhdwar.
—“Dhanasari mohalla 1”, 661
Quien se consagra a la Bani13 Eterna
obtendrá la salvación.
—Traducción de lo anterior
Queda, por lo tanto, muy dado y claro que cualquier forma de recitar la Gurbani se juzga ser totalmente como la Nam Japna, o meditación en Nam, es decir, el invocar la Presencia de Dios en la conciencia de todos: puede ser una sencilla lectura, con atención y devoción, de la Gurbani; puede ser una meditación en cualquiera sabad o estrofa de la Gurbani; o puede ser un meditar en la kirtan14 de la Gurbani.
Se menciona ahora la existencia de una sectas pequeñas, las cuales engañan a los inocentes sijs en materia de la Gurbani y el Nam. Estos líderes de secta declaran muy enfáticamente a los inocentes sijs: “La Gurbani dice que uno debe meditar en Nam, pero Gurbani no es Nam. Escuchen: nosotros les haremos saber Nam.” En seguida, susurran en la oreja de los sijs alguna frase fragmentada de la Gurbani, a la cual los líderes llaman Nam, y les advierten que no deben decirle nada a nadie. Si alguna vez estas sijs y estos sijs divulgan tal Nam a alguien, una maldición caerá sobre ellos. De esta manera, los líderes proveen liderazgo a su culto o su centro. A consecuencia, se les engaña a algunos inocentes sijs y otras personas para atraerlos a ciertos grupillos. Los sijs deben, por consiguiente, tener mucho cuidado de tales sectas. Quienes intentan decir que Gurbani no es Nam, o viven engañados o ellos mismos engañan a otros. Según la Gurmat, o enseñanza del Gurú, la Gurbani es todo:
Gurmukh bani Nam hai: la Gurbani es Nam.
—“Sarang ki var-pauri”, 1239
Bani Guru, Guru hai Bani: la Gurbani es el Gurú.
—“Nat mohalla 4”, 982
Wauh wauh bani nirankar hai
Tis jiwad avar na koi: la Gurbani es Nirankar o Incorpóreo.

—“Slok mohalla 3”, 515
Wauh wauh bani es el Incorpóreo
y no hay nadie tan grande como Él.
—Traducción de la última cita de arriba
Sabh nad beid gurbani Man rata sarang pani:
Gurbani es cada Nad15 y cada Ved.16
—“Ramkli mohalla 1”, 879
Como punto final, es Nam lo que a fin de cuentas lleva a una persona a la Beatitud Eterna. Para estar consciente de la Presencia de Dios, uno debe entrar en contacto con Nam, pero sin el Gurú, uno no puede lograr Nam y se perdería en la oscuridad:
Aunque cien lunas salieran,
aunque mil soles se elevaran,
aún habría una oscuridad absoluta
si no hubiera ningún Gurú.
—“Asa di var, mohalla 2”, 463
Nadie en el mundo
quede con la falsa creencia
que puede ser salvado
sin el Gurú.
—“Gaund mohalla 5”, 864
En esta edad de falsedad,
Nam permanece ignorado.
Aunque el Señor llena todos los corazones,
la Joya de Nam se manifiesta únicamente
en los corazones
de quienes acuden al amparo del Gurú.
—“Parbhati mohalla 3”, 1334
Todos repiten el Nombre de Dios,
mas a Él no lo conocen.
Únicamente por la Gracia del Gurú
Dios viene a residir en nuestra mente.
Únicamente entonces la vida de uno da fruto.
—“Gujri mohalla 3”, 491
EL CONCEPTO DEL GURÚ
El concepto del Gurú se ha explicado en los capítulos anteriores. Un yogui le preguntó al Gurú Nânak quién era su Gurú. Nânak contestó, “La Palabra es el Gurú.”17 Dios ungió al Gurú Nânak con su Palabra y su Logos o Sabiduría; la personalidad entera del Gurú es la Palabra en Persona. El Gurú lo dejó muy claro que su cuerpo humano no era el Gurú; el mero ob-servar de lejos al Gurú o la declaración abierta de fe no puede acercar el discípulo o la discípula al Gurú. La luz de la Palabra dentro del propio corazón de uno es el verdadero Gurú y el discípulo o la discípula debe acercársele con una mente abierta para recibir la Luz.
EL BAUTISMO EN EL SIJISMO
Nam es la única fuerza que puede reincorporar a la persona con el Inmaterial. El Gurú es el único canal a Nam. La Gurmat nos dice que la Joya de Nam se vuelve a manifestar únicamente en el corazón de quienes ponen su fe bajo el amparo del Gurú.
¿Cómo ponemos nuestra fe bajo el amparo del Gurú?
Cuando nos entregamos al Gurú, él nos da Nam y luego nosotros meditamos sobre el Nam que nos ha dado el Gurú, lo cual a la vez nos regresa a nuestro principio y destino: el Omnipotente.
¿Cómo nos acercamos al Gurú?
En el sijismo, la única y sola manera de acercarnos al Gurú es a través del bautismo. Una sij o un sij tiene que tomar del pauhal o amrit, es decir: el néctar, dado por los Panj Pyare o Cinco Amados. Hecho esto, ella o él forma parte de la condición llamada guruwala, o tener un Gurú. Sin el bautismo, un sij o una sij permanece en el estado de nigura, o sin Gurú.
Nigure ka hai nau bura.
—“Raga asa mohalla 3” pati,18 435
Todos repetimos el Nombre de Dios, pero el simple repetirlo no nos lleva a conocer a su Espíritu. Únicamente cuando entra de manera religiosa Nam en nuestra mente por medio de la gracia del Gurú, pueden entonces nuestros esfuerzos espirituales ser fructíferos. Sin la gracia del Gurú, un sij o una sij no puede lograr el deseo de obtener la salvación. Para ganarse la gracia del Gurú, nosotros tenemos que acercarnos al Gurú y eso únicamente se logra por medio del bautismo:
Ram Ram sabh ko kahai kahiai ram na hoi
Gurparsadi Ram man vasai ta fal pavai koi.
—“Gujri mohalla 3”, 491
Todos repiten el Nombre de Dios,
mas aún así no conocemos su Espíritu.
Únicamente por la Gracia del Gurú
Dios viene a residir en nuestra mente;
únicamente entonces nuestra vida da fruto.
—Traducción de lo anterior
Surge ahora la pregunta: ¿existe otro camino para que una sij o un sij logre el deseo de obtener la salvación?
No, dice la Gurmat, no hay ningún otro camino. Este mundo es un inmenso y formidable océano de mâyâ19 o materialismo. Un sij o una sij necesita cruzar ese océano para conocer a su Amado Dios. El océano parece interminable y se presentan innumerables obstáculos en el camino. Para po-der navegar este peligroso y formidable mar, uno necesita una nave indes-tructible y esa nave es únicamente el Gurú, la Luz Divina. Para poder subir a la nave del Gurú, una sij o un sij necesita un pasaporte y ese pasaporte es el bautismo:
Bhavjal bikham dravno na kandhi na par
Na beri na tulha na tis vanj malar
Satgur bhai ka boihtha nadri par utar.
—“Sri raga mohalla 1”, 59
El temido océano del mundo
es peligroso y formidable; no tiene ni orilla ni límite.
Ningún barco, ninguna balsa,
ningún remo, ningún barquero,
excepto el verdadero Gurú,
tiene una nave para cruzar el terrible océano,
y transportar en ella a quien con favor ve.
—Traducción de lo anterior
La ceremonia del bautismo la inició el mismo primer Gurú. Las personas que se convirtieron en sijs del Gurú, fueron bautizadas por Nânak. El mero asistir a la asamblea del Gurú no lleva automáticamente a que uno se convierta en un sij o una sij del Gurú. Desde el primero hasta el décimo Gurú, la ceremonia del bautismo consistía en participar en la ceremonia de la Charanpauhal:20 los dedos de un pie, o de ambos pies, del Gurú eran su-mergidos en el agua y luego ésta se daba a beber a la devota o al devoto; además, incluía leérsele por parte del Gurú a la iniciada o al iniciado la Gurmantar21 o Palabra Divina. Después de la creación la Khalsa, o Comunidad de los Puros, el décimo Gurú cambió esta ceremonia y se las relegó a los Panj Pyare o Cinco Amados. A continuación, quienes aceptaban la religión del Gurú, el sijismo, eran bautizados y se les llamaba la Khalsa. (Las palabras sij y khalsa se convirtieron en sinónimos.) El Gurú emitió instrucciones para que todos se bautizaran y se unieran a la orden de la Khalsa. De hecho, el Gurú Gobind Singh fue el primero en ser bautizado por los Cinco Amados. Por lo tanto, que quede claro a cada y todo sij que para formar parte de los seguidores del Gurú y obtener la gracia del Gurú, uno necesita ser bautizado por los Cinco Amados. Únicamente en-tonces los esfuerzos de uno para con la espiritualidad podrán dar fruto. Desde el Gurú Nânak hasta el Gurú Gobind Singh, quienes se llamaban los sijs del Gurú siempre eran bautizados por el Gurú. Es el mandato del Gurú que cada y todo sij se bautice, y habiendo uno obedecido este mandato, la persona puede entonces tener el amparo del Gurú:
Hukam maniai howai parvan ta khasmai ka mahal paisi.
—“Asa di var”, pauri 15, 471
Obedeciendo el mandato, uno es aceptado
y formará entonces parte de la corte del Maestro.
—Traducción de lo anterior
El bautismo es únicamente el punto de partida para lograr la meta espiritual. Una vida llena de virtud y religiosidad a base del Gurú rahit maryada, o Código de Conducta, debe ser cultivada en la diaria vida cotidiana. Los códigos de conducta incluyen el despertar espiritual, el consciente cumplimiento de los deberes de uno, la humildad, la moderación y la caridad. La mera expresión externa de la fe, sin adhesión y práctica de los códigos de conducta, no lleva a la discípula o al discípulo hacia la meta espiri-tual. Después del bautismo, a base de la constante devoción y un amor abierto al consejo del Gurú en todo aspecto de la vida, el discípulo labora para obtener la gracia del Gurú. Por medio de la sumisión y la rendición incondicional ante el Gurú, la devota o el devoto vuelve a nacer por medio del espíritu del Gurú y únicamente siguiendo ese camino, un discípulo es llamado un sij verdadero:
Guru sikh, sikh guru hai eko gur updes chalai
Ram nam mant hirdai devai Nânak milan subhai.
—“Asa mohalla 4”, 444
El Gurú es una sij, el sij es un Gurú;
ambos son uno, pero es el Gurú
quien da la instrucción.
Él coloca la maravilla del Nombre de Dios
en el corazón ¡oh Nânak!
y entonces Dios es fácilmente conocido.
—Traducción de lo anterior
El HAUMAI O EGOÍSMO (EL-YO-SOY):
Dios está en todas partes y también dentro de nosotros mismos, pero un velo de ego nos separa de Él y esconde de nosotros la Verdad:
Dios, el Incomprensible,
está dentro de nuestro cuerpo
pero no es percibido,
pues como negro velo,
el ego cuelga entre Nam y yo.
—“Raga sorath mohalla 5”, 624
Todos los cinco vicios —la lujuria, la furia, la codicia, la posesión y el egoísmo— son los obstáculos en el camino espiritual, pero el egoísmo es superior a todos. En las enseñanzas del Gurú, uno de los términos más repetidos es el haumai,22 o el-yo-soy, el cual es considerado como sinónimo del mal más insidioso: el egoísmo. Es el mal moral que figura como la causa de todos los malos hechos. Este egoísmo es la consecuencia de la ilusión de percibir al individuo en sí como de importancia superior. Todas sus actividades se dirigen exclusivamente hacia el individuo. “En el ego nace y en el ego muere,” declara “Asa mohalla 1”, página 466. El egoísmo estropea el fruto de las grandes penitencias. El velo de ego, cuando desciende en un gran yogui, le hace perder en un instante lo que él ha logrado por medio de la auto-mortificación que ha practicado durante varios años. El egoísmo es una enfermedad y un obstáculo en el camino del desarrollo espiritual de un individuo. El propósito de la vida se centra en la salvación espiritual de un hombre por medio de la glorificación de lo Divino y del instruirse en las Cualidades Divinas durante el desarrollo espiritual. Cegado por el ego, el hombre o la mujer no puede percibir la gloria de lo Divino. A consecuencia, Nam no puede residir en la mente mientras que el ego esté allí. Nam y el ego son dos entidades contrarias:
Haumai nawai nal virodh hai doai na vasai ek thai.
—“Wadhans mohalla 3”, 560
La mente egoísta no puede asimilar los valores morales como practicados y enseñados por el Gurú, dejando así un alma deprimida que tienta en la oscuridad y nunca puede lograr su deseo espiritual. El egoísmo se entromete en el camino de la meta espiritual deseada. El Gurú llama un manmukh al hombre egoísta. Apoyándose en la gracia del Gurú, el ego se puede incinerar únicamente por medio de una sabad o estrofa:
Gur kai sabad parjaliai ta eh vicho jai.
—“Bilawal ki var, mohalla 3”, 853
LA SALVACIÓN O EL CAMINO A DIOS
Un cuerpo está muerto sin la vida y la vida misma está muerta sin Nam. Nam es el Elixir de la vida sin el cual la vida no tendría sentido y sería una inmundicia acumulada. El olvidarse de Nam atormenta al alma. Sin Nam, no hay ningún despertar espiritual, ninguna paz mental, ninguna alegría y ningún gozo. El comprender Nam es la condición esencial para una verdadera y fructífera vida:
La lengua que no repita su Nombre,
que sea mejor cortada pedacito a pedacito.
—“Funhe mohalla 5”, 1363
La Gurmat rechaza cualquier y todo ayuno, cualquier rito y ritual, como un medio para lograr la salvación. La Gurmat rechaza los reclamos del yoga, la mortificación de cuerpo, la auto-tortura y la penitencia o renuncia. La Gurmat no cree en el culto a los dioses ni a las diosas, ni a las piedras ni a las estatuas, ni a las tumbas ni a los crematorios, ni a las samadhies23 ni a los ídolos, ni a los cuadros. La Gurmat prohíbe el culto a cualquiera cosa de la Creación usada como un medio para lograr la salvación. Sólo Dios, el Incorpóreo, el Creador del mundo, será glorificado.
El camino que lleva a Dios es el más difícil y complejo. Empero, el Gurú Nânak hizo sencillo este camino, y tan claro como el cristal, por medio de mostrarnos un acercamiento metódico. El Gurú explica que, siendo que la vida humana se logra después de experimentar numerosas vidas, como resultado se han recogido en el camino las impurezas de la vida coti-diana que se ha vivido. Estas impurezas manchan de negro la mente humana:
La impureza de muchos nacimientos
se ha atado a la mente del hombre,
y aquélla se ha puesto bastante negra.

—“Slok mohalla 3”, 651
Mientras que la mente humana permanezca impura, no se incorporará con Quien es Absolutamente Puro. Una vez que sea purificada la mente, el alma se fusionará con el Espíritu Supremo. ¿Cómo se puede purificar la mente? Dice el Gurú granth sahib:
Maen te dhokha ta lahai ja sifat kari ardas.
—“Raga madhans mohalla 1”, 557
La alabanza y la oración a Dios
purifican la mente.
—Traducción de lo anterior
Quienes lo han logrado, han cruzado el océano de mâyâ,24 o materialismo, y se han fusionado con Él:
Tu sacha sahib sifat sualio jin kiti so par piya.
—“Slok mohalla 1”, 469
Sois el Verdadero Amo
y bella es Vuestra Alabanza;
quien la profiera, se salvará.
—Traducción de lo anterior
Explicación: Si un vaso está lleno de agua sucia, constantemente vacía en él agua pura. El constante verter de agua pura en el vaso eliminará el agua sucia del vaso y finalmente el mismo vaso estará lleno de agua pura.
De la misma manera, la oración y la constante alabanza de Dios limpiarán la mente impura. La mente humana vive en un estado caótico. Se encuentra llena de los cinco vicios: la lujuria, la furia, la codicia, la posesión y el egoísmo. Éstos son los obstáculos en la realización de Nam. La purificación de la mente es necesaria para la elevación espiritual. Ningún hombre o monje puede lograr la salvación sin disciplinar al mundo lleno de caos interno. El disciplinar este caos interno por medio de desterrar los cinco vicios de la mente, es un prerrequisito para la excelencia espiritual, lo cual lo requiere el Gurú. El cantar la Gloria del Señor, o Rey Poderoso, ayudará a purificar la mente de las impurezas. Por medio de glorificar lo Divino, la mente humana se imbuye en el proceso de las Cualidades Divinas. Cuando todas las impurezas hayan desaparecido, Nam consagrará la pureza de la mente. Esto llevará a un exaltado estado mental para dejar atrás el estado caótico. La evolución espiritual tomará lugar y nos conducirá a la Beatitud Celestial:
La oración y la alabanza de Dios
le darán lugar interno a Nam.
—“Ramkali mohalla 3”, “Anand”, 917
Además, la Gurmat declara que cuando las manos se manchan de tierra ordinaria, la mera agua las lavará. Si la orina mancha una tela, el agua en sí no puede lavarla; sólo el jabón la limpiará. De manera semejante, cuando nuestra mente está llena de impurezas o pecados, para limpiarla se necesita un fuerte detergente y ese detergente es Nam:
Así como a manos o pies cubiertos de limo,
el agua los vuelve limpios;
así como vestimentas oscuras de mugre,
al lavarlas con jabón quedan limpias;
asimismo, cuando el pecado ensucia al alma,
la oración por sí misma la dejará pura.
—“Japji”, pauri25 20, 4
El efecto de la oración y la alabanza lleva, primeramente, a que se limpien todas las impurezas de la mente, quedando esta última pura y, segundamente, a razón de tener una mente limpia, a que el néctar de Nam consagre en fin la mente:
La oración y la alabanza del Omnipotente
hacen huir de la mente a la impureza
y la Ambrosía de Nam ocupa luego la mente.
—“Gauri sukhmani mohalla 5, 1-4”, 263
Ése es el estado al cual un verdadero devoto anhela. Por medio de la oración y la alabanza, la mente hace contacto con Nam y uno se consagra. Surge luego una mente iluminada: la persona renace por medio del espíritu del Gurú y empieza lentamente a lograr el desarrollo espiritual. Nam despierta la conciencia y penetra al alma y la mente humana. Esta gloriosa transformación, o metamórfosis, ayuda a elevar al alma humana a un estado de Beatitud Absoluta. Es una transformación personal la cual ocurre dentro del yo y lo eleva de un nivel a otro. La experiencia de la realización de Dios cambia internamente a la devota o al devoto y lo eleva de lo personal a lo Impersonal. Todas las fronteras, barreras y límites desaparecen y, como el agua se mezcla con el agua y como la luz se combina con la Luz Divina, el alma individual empieza a formar parte del Espíritu Supremo:
El alma y el cuerpo,
teñidos con el Nombre de Dios el Uno,
morarán siempre en el Supremo Espíritu.
Así como el agua se mezcla con el agua,
asimismo la luz se combina con la Luz;
la trasmigración cesa y se logra el descanso:
es eternamente Nânak un sacrificio al Señor.
—“Gauri sukhmani mohalla 5, 11-8”, 278
DE QUÉ MEDITAR O CÓMO ALABAR Y ORAR
Un sij debe venerar únicamente a Dios el Uno y a ningún otro dios. Mas Dios es Incorpóreo. Entonces, ¿en qué meditamos? Durante el diálogo con los sidhas, un yogui llamado Charpat le preguntó a Nânak, “Oh Gurú, vosotros decís que uno no debe renunciar el mundo, sino morar en él. Pero el elemento la mâyâ —el materialismo— es tan poderoso. ¿Cómo se le pue-de superar y formar uno parte de Dios mientras vivimos en la misma mâyâ? Favor de explicarnos vuestra lógica sobre ello.” Dicho los mismo en verso:
El gran mar de la vida
es difícil de cruzar,
os ruego decidnos
cómo se cruza con seguridad.
—“Sidh gosht”, “Charpat”, 938
El Gurú Nânak les contestó, dándoles dos ejemplos:
1. La flor del loto siempre flota sobre la superficie del agua. No puede existir sin agua, sin embargo, se mantiene indiferente a las olas, elevándose siempre ella al nivel del agua. Un pato nada en el agua, empero, nunca permite que sus alas se mojen. Si sus alas se fueran a mojar, el pato se ahogaría y él lo sabe. Aunque el pato no puede vivir sin el agua, hace caso omiso de las olas.
De la misma manera, una persona no puede vivir sin la mâyâ del mundo, pero mientras vivimos en ella, nosotros podemos vivir por sobre la mâyâ. Las necesidades materiales se desean y son necesarias para sostener las muy vitales funciones de la vida. Como la flor del loto y el pato no se ahogan en el agua mientras viven en ella, una persona debe permanecer aislada y desinteresada de la mâyâ, sin olvidarse al mismo tiempo de Dios. Eso lo hace posible la alabanza y la oración. Lograda por medio de la Sabad o Estrofa Divina, la comunión suprime el elemento la mâyâ y consagra Nam dentro de uno mismo, lo cual a la vez lleva a una persona de regreso al Inmaterial Uno:
Así como una flor de loto
permanece sobre el agua,
así como también el pato
nada sobre ella y no se moja,
asimismo con la mente fija
en la sabad para lograr Nam,
¡oh Nânak! al terrible océano mundano
se le cruza con gran seguridad.
—“Ramkali mohalla 1”, “Sidh gosht 5”, 938

2. Para lograr una meta en la vida, se requieren la completa atención y la total dedicación. La pureza mental y la sinceridad son los requisitos para lograr la meta deseada. Esa tarea se hace más y más difícil cuando la meta es Dios—Incorpóreo. Cuando recitamos la Gurbani, y si nosotros no sabemos el significado de la sabad que se está recitando, nuestra meditación se convierte en algo mecánico, formalista y, a consecuencia, inútil. El resultado no puede ser algo positivo. Segundamente, podemos saber el significado de la sabad, mas nuestra mente no está en la sabad y se mantiene errante mientras que nosotros estamos recitando la sabad; a consecuencia, el resultado no será algo significativo, de valor espiritual. Por lo tanto, uno debe re-cordar que el orar con concentración superficial no será fructífero y, a consecuencia, no es aceptable al Señor: Ardas hazuri di manzoor hundi hai. Una mente atenta, alerta y completamente concentrada se requiere para la medi-tación. Es decir, cuando nosotros leamos, escuchemos o cantemos la Gurbani —la fuente de donde viene cada y toda sabad— debemos siempre poner nuestra ENTERA CONCENTRACIÓN EN EL SIGNIFICADO DE LA SABAD, la que está siendo leída, cantada o escuchada. En el instante en que nuestra atención y la sabad se convierten en la misma cosa, nuestra mente siente el impacto de la espiri-tualidad al fondo de la sabad y EL RESULTADO DE ESA COMUNIÓN ES LA BEATITUD, LA PAZ Y EL ETERNO GOZO. La comunión lleva a uno a experimentar un sabor que jamás se puede describir y que se llama el Hari Ras o Elixir Celestial:
Oh mujer u hombre, toda otra rasa26 que probéis
no saciará vuestra sed ni un instante.
Mas si alguna vez probáis el Hari Ras,
Vosotros quedaréis simplemente maravillados.
—“Gauri guareri mohalla 5”, 180
Cuando se establece la comunión espiritual con la sabad, el discípulo vuelve a nacer, siendo ahora parte del Espíritu del Gurú. Se armoniza a continuación con la Palabra —la fuente primordial de cada sabad— y, después de experimentar el renacer espiritual, nunca más enfrenta la muerte:
Quien muere por la Palabra
nunca vuelve a morir
y su devoción se hace fructífera.
—“Raga sorath”, “Slok mohalla 3”, 649
Quienes establecen la comunión por medio de la sabad —la Gurbani o la Palabra Divina— conocerán sin ninguna duda la Beatitud Eterna:
Se hará santo, santo, santo
y será sin duda santo ¡oh Nânak!
quien profiera Nam con amor sin medida.
—“Gauri sukhmani mohalla 5, 12-8”, 279
UNAS SABADS DE ALABANZA Y ORACIÓN
Abajo se comparten unas sabads ejemplares:
Vos sois el Señor; yo os hago esta súplica.
Mi alma y mi cuerpo son regalos vuestros.
Sois la madre y el padre, somos vuestros hijos
y vuestro favor nos da muchas cosas.
¡Nadie sabe vuestro Límite!
¡Oh Dios, sois el más Exaltado de todos!

La entera Creación es de vuestra Voluntad
y debe obedecer las leyes que habéis dejado.

Sólo Vos sabéis vuestra propia Condición y Límite.
¡Nânak, sirviente vuestro, es eternamente
un sacrificio ante Vos!
—“Gauri sukhmani mohalla 5, IV-8”, 268
Oh el Eterno, oh el Infinito, el Inperecedor,
el Destructor de los pecados,
oh el Capaz, oh el Todopoderoso,
el Destructor de los sufrimientos,
el Océano de las Virtudes,
oh el Compañero,
oh el Incorpóreo, oh el Sin Cuerpo,
el Sostén de todos,
oh el Creador del Mundo,
oh el Tesoro de los Atributos,
en vuestra corte siempre hay justicia.
Oh el Incomprensible,
el Destructor de los pecados,
Vos, el más remoto, sois, fuisteis y seréis,
oh el Constante Compañero de los santos,
el Apoyo de los indefensos.
¡Oh Señor!, yo soy sirviente vuestro,
yo no tengo virtudes, yo no tengo mérito,
y sumó Nânak:
Concededme el regalo de vuestro Nam
para que yo pueda grabarlo en mi corazón.
—“Gauri bavan akhri mohalla 5, 55”, 261
Sois mi padre, sois mi madre,
sois mi pariente, sois mi hermano,
sois dondequiera mi protector;
entonces, oh mente mía
¿por qué debo temer?
Por vuestro favor, yo os reconozco;
sois mi morada, sois mi honor.
Aparte de Vos, no hay ningún otro:
el mundo entero es la arena de vuestra obra,
a los hombres y a los animales inferiores,
a todos Vos habéis creado,
les habéis fijado el papel que os ha complacido,
todo ocurre según vuestra Voluntad;
no existe nada nuestro.
Yo he obtenido gran consuelo meditando
en vuestro Nombre
y la mente se me refresca cantándoos alabanzas.
El Gurú perfecto me ha felicitado;
Nânak ha superado sus dificultades.
—“Majh mohalla 5”, 103
Océano de la misericordia,
morad para siempre en mi corazón;
iluminad tanto mi entendimiento
que yo pueda amaros ¡oh Dios!
que pueda yo obtener el polvo
de los pies de vuestros santos
y aplicarlo a la frente mía,
de ser un gran pecador,
que pueda ser yo purificado
con cantar vuestras alabanzas,
que sea vuestra ley dulce conmigo
y me plazcan vuestras acciones,
que lo que os me deis me sacie
y yo no busque a nadie más ¡oh Señor!
que tenga cerca yo a Vos para siempre
y siga yo siendo el polvo a los pies
de todos los hombres y mujeres,
y que logre yo la compañía de los santos
para que pueda conocer a mi Dios.
Somos siempre vuestros hijos;
Vos ¡oh Dios! sois nuestro Maestro.
Nânak es vuestro hijo, sois madre-padre:
colocad vuestro Nam en mi boca.
—“Todi mohalla 5”, 712
¡Oh Señor! el Piadoso,
oh el Caritativo de los pobres,
oh el Bueno a los santos
y el eternamente Misericordioso,
oh el Patrón de los desamparados,
el Protector del mundo,
el Sustento del mundo,
Vos amáis a todas las criaturas.
oh el Ser Primordial,
el Creador del mundo,
sois el apoyo de las almas
pertenecientes a los devotos y devotas.
Quedará pura y puro
cada y todo quien repita vuestro Nombre
con devoción, afecto y amor profundo.
Estamos nosotros desprovistos de la virtud,
somos bajos e ignorantes,
Nânak anhela vuestra protección:
¡oh Poder Supremo!
—“Gauri sukhmani mohalla 5, 20-7”, 290
LAS PEREGRINACIONES: el bañarse en los lugares sagrados
Un gran énfasis en los ritos había sido el modo de vida religioso para los millones de la India antes de que el Gurú Nânak iniciara el sijismo. Adondequiera que el Gurú Nânak visitaba, intentó liberar a las masas de las cadenas de la superstición y la ignorancia. Sembró en el lugar de ambas la fe en Dios, el Uno, Todopoderoso e Incorpóreo. En ese tiempo, las personas creían que el bañarse en el río Ganges y en otros lugares santos las absolvería de los pecados. De su parte, el Gurú afirmaba que el mero bañarse en estos sagrados lugares, no limpiaría una mente manchada de las impurezas del egoísmo:
Tirath bharmas biadh na jawai
Nam bina kaise sukh pawai.
—“Ramkali mohalla 1”, 906
Vagando por los sitios populares del peregrino,
nos libramos no de nuestras enfermedades.
No puede haber ninguna paz sin Nam.

—Traducción de lo anterior
El Gurú enfatizaba asimismo que ninguna paz permanente podría lograrse sin meditar en el Nombre Divino. El meditar en Nam es el único y verdadero peregrinaje:
Tirath nahvan jao tirath nam hai
Tirath sabad vichar unter gian hai.
—“Dhanasri mohalla 1”, 687
¿Debemos ir a bañarnos en los sitios del peregrino?
¡No! Nam es el único y verdadero peregrinaje.
La peregrinación es el contemplar la Palabra
que nos da la luz espiritual interna.
—Traducción de lo anterior
El Gurú pone énfasis en la inutilidad de apresurarnos para llegar a los sagrados lugares de baño y expiar así nuestros pecados. El Gurú Nânak declara en el prólogo intitulado “Japji”27 que él sí se bañaría en las aguas consideradas sagradas, si eso pudiera agradar al Señor. La implicación es que tales ceremonias en sí mismas no obtendrán la aprobación de Dios, especialmente sin cultivar uno la vida moral:
Si le placiese al Señor
yo me bañaría en los lugares sagrados.
Si no le place a Él,
es sin valor tal peregrinación.
Yo veo en el mundo entero
que nada puede lograrse sin el hecho justo.
—“Japji”, pauri 6
En otra enseñanza, el Gurú ha comparado a quienes se bañan en los lugares sagrados para obtener mérito moral con frascos llenos de veneno los cuales únicamente se lavan de por fuera. Esto significa que el mal dentro de un hombre o mujer, no puede limpiarse a pesar de los ritos públicos.
EL SISTEMA DE CASTAS Y LA IGUALDAD SOCIAL
En una edad donde la distinción de clase era muy rígida y donde el sistema de castas en la India había dividido severamente a las personas, el Gurú Nânak enseñaba la igualdad y la hermandad. El Gurú se elevó sobre los ritos y los rituales, sobre los credos y las convenciones, sobre todos los cultos nacionales y todos los de raza, para así ofrecer una visión de los hechos basados en el amor. Predicó una religión de amor, de sacrificio y de caridad. Para la fe sij, los Gurús declararon la igualdad total entre todos los hombres y mujeres como el requerido y fundamental principio moral para gobernar la comunicación y las relaciones sociales.
El Gurú señala que no existe ninguna diferencia fundamental entre los hombres y las mujeres de castas diferentes con respecto a la constitución física. En una discusión polémica con los brahmanes, el sudra28 Kabir hizo la pregunta:
¿Por qué es Ud. un brahmán
y yo soy de una casta baja?
¿Tengo yo sangre en mis venas
y usted tiene leche?
—“Gauri Kabir”, 324
Esto desenmascara lo absurdo de cualquier disputa o reclamo por parte de los hombres o mujeres de casta alta bajo el cual sostienen que existen diferencias físicas entre las personas de las distintas castas.
El Gurú señala que las leyes de la naturaleza no reaccionan de ninguna manera diferente con respeto a los hombres o mujeres pertenecientes a una casta más alta. Siendo que la naturaleza no hace ninguna discriminación a favor de estos hombres o mujeres bajo la cual se les reconoce la superioridad de alguna manera, el mito de la superioridad de casta se ve claramente como artificial y establecido por la sociedad. El Gurú declara:
¿Qué mérito hay en una casta?
La genuina verdad es:
quien saborea el veneno, se muere.
—“Var majh, mohalla 1”, 142
Vehementemente, el Gurú considera la casta tanto una anormalidad como una perversidad social, pues declara:
Todos dicen que existen cuatro castas,
pero de Dios todos venimos:
el mismo barro forma el mundo entero,
los mismos cinco elementos integran el cuerpo
y de éstos, ¿quién puede reclamar
que tiene menos o más?
—“Raga bhairon mohalla 3”, 1128
El Gurú niega que la casta prevaleció desde el principio de la civilización. Del estado primordial, declara:
Ningún hombre de casta o linaje se veía.
No había distinción
ni de color ni de vestimenta
ni de brahmán ni de kashatriya.29
—“Maru mohalla 1”, 1035-36
El Gurú también repudia el reclamo que las mujeres u hombres pertenecientes a las diferentes castas resultaron de las distintas partes del cuerpo del Hombre Primigenio:
Su casta es no tener castas.
Él no se reencarnó,
Él es Auto-suficiente.
La Luz del Señor ilumina
a todos los corazones.
—“Sorath mohalla 1, 1-2 de 6”, 597
El Gurú, por lo tanto, no reconoce una ética social inherente a la institución de castas y niega, además, que Dios haya favorecido a unos pocos por medio de moldearlos de las partes superiores de su Cuerpo. (Éstos eran algunos de los argumentos presentados por los brahmanes para reclamar la superioridad en base de haber nacido por encima de las castas bajas.)
Finalmente, el Gurú mantiene que la casta no es de ningún valor especial en la realización espiritual y que los hombres de casta más baja no necesitan esperar el nacer de nuevo en una clase más alta para lograr así la liberación:
Tumra jan jat avijata har japio patat pavichhe.
—“Basant mohalla 4”, 1178
Quienquiera que medite en Dios,
de casta o sin casta,
se convierte en un bendito devoto de Dios.
—Traducción de lo anterior
El décimo Maestro, el Gurú Gobind Singh, declaró que la casta era un tabú en la comunidad de la Khalsa. En “Akal ustat”30 declara: “No hay ningún valor de casta o de membresía en varnas.”31 Escribió además, “No adoptaré las prácticas de ningún credo, sino que sembraré las semillas del amor puro de Dios” (Vachitar natak,32 capítulo 6, verso 34). Los primeros sijs bautizados para fundar a la orden de la Khalsa pertenecían a diferentes castas. A la ley de las tareas separadas para las distintas castas se le reemplazó con unos mismos valores éticos y religiosos accesibles a todos los hombres y las mujeres. Por consiguiente, se aseguró la igualdad fundamental de todos los hombres y las mujeres33 a base de la libre y voluntaria admisión a la comunidad de la Khalsa.
LA IGUALDAD SOCIAL
La riqueza también proporciona un determinante de clase social, siendo éste comparable al linaje con respecto al sistema de castas. En el sijismo, la relación entre las clases basadas en recursos económicos se toma en términos de la igualdad. Se rechaza la noción de la superioridad de clase por parte de los económicamente mejor colocados sobre otros. El Gurú afirma:
Quien conoce a Dios
ve a todos los hombres y mujeres como iguales,
pues el viento sopla de igual manera
para el plebeyo y el rey.
—“Gauri sukhmani mohalla 5, 8-1”, 272
Por tal razón, en el sijismo a las clases más altas no se les gobierna a base de su propio código de ética, sino que todos, mujeres y hombres, ricos y pobres, tienen derecho a la misma justicia, a los mismos valores y a la igualdad social. Puesto que la muerte a todos trata igual, el Gurú resalta esta noción:
Uno no vive en el mundo para siempre:
no permanece el rey, ni el mendigo,
cada uno viene y va.
—“Ramkali mohalla 1, 11”, 931
En fin, el valor impropio de la superioridad de rango está basado en una concepción incorrecta de la naturaleza del mundo. A la necesidad de reconocer la dignidad humana, independiente de la clase económica, se le da énfasis también a una anécdota tomada de la biografía del Gurú Nânak. La anécdota se conoce bajo el título de “La historia del bhai34 Lalo y Malik Bhago”. En ese incidente, el Gurú Nânak declinó una muy suntuosa cena ofrecida por Malik Bhago y optó cenar el modesto pan hecho por el bhai Lalo basado en grano corriente. La moraleja enseña que a los pobres no se les debe considerar unas personas bajas, sino que a todos se les necesita tratar —independiente de sus recursos materiales— como iguales.
LA CONDICIÓN DE LA MUJER
La condición de la mujer en la sociedad de la India no siempre ha sido lo mismo. Mientras que en ciertos momentos se le ha dado una posición muy alta, existen también casos históricos y de escrituras antiguas donde a la mujer se le ha relegado, a causa de ciertas influencias, a una posición inferior. En la época del inicio del sijismo la condición de la mujer estaba muy por debajo del hombre en la sociedad de la India.
En el sijismo es considerado ridículo el considerar a la mujer como mala, seductora o impura. El Gurú no considera a la mujer como un obstáculo en el camino a la meta primordial de la Beatitud Eterna. Siendo esto el caso, el Gurú rechaza el ascetismo o la renuncia del mundo como el camino requerido y considera a la creadora de la vida familiar, si ella se lleva de una manera virtuosa, superior a la condición de un asceta. Al dar énfasis entre el pueblo a este tipo de visión de la mujer, el Gurú hace hincapié en que a las mujeres se les debe dar un estado honorable en cada nivel de la sociedad. El Gurú Nânak afirmó que la mujer no es de ninguna manera inferior al hombre:
De la mujer es nuestro nacer,
en el útero se nos da forma,
a la mujer nos comprometemos,
a la mujer nos casamos,
la mujer es nuestra amiga
y de la mujer sale la familia,
si nuestra mujer se muere
buscamos nosotros a otra,
la mujer nos conecta al mundo.
¿Por qué llamar mala a la mujer
que da luz a los reyes?
De la mujer viene la mujer,
sin la mujer no existe nadie.
Oh Nânak, únicamente Dios
es independiente de la mujer
(porque es Nonato).
—“Var asa mohalla 1, 2-19”, 473
Esta afirmación muestra inequívocamente la alta estima bajo la cual la condición de la mujer se mantiene en el sijismo. A la mujer, madre de poderosos héroes, se le eleva al estado más alto en la jerarquía de los seres.
En el código ético de los sijs, un número mayor de estatutos trata el rechazo de ciertas prácticas inmorales, entre ellos: 1) el infanticidio femenino, 2) la sati35 o inmolación de la viuda con el cuerpo del marido difunto y 3) el llevar la mujer un velo para cubrirle la cara. En la historia antigua de la India se declaró que, a base de la autoridad espiritual, la auto-inmolación en la pira fúnebre del marido difunto era el único camino meritorio para una esposa virtuosa. Tal mujer disfrutaría no sólo la beatitud eterna en el cielo junto con su marido, sino que la auto-inmolación perdonaría los pecados de tres generaciones pertenecientes a la familia de su marido—tanto del lado paterno como del materno de éste.36
El Gurú Amar Das, el tercer Maestro, llevó a cabo una vigorosa campaña contra la práctica de la sati. De esa manera, liberó a las mujeres de una opresión social y una crueldad religiosa. El Gurú declaró, “La mujer es una que vive feliz, se embellece ella misma por medio de la buena conducta, anhela eternamente al Señor y acude a Él” (“Raga suhi”, “Slok mohalla 3, 2-6”, 787).
Una de las mejoras sociales más notables fue la emancipación de la mujer. Muchas mujeres encontraron la salvación por medio de las enseñanzas del Gurú. En el sijismo también se permite que la viuda contraiga segundas nupcias por medio de lo cual ella se puede reintegrar a la sociedad, si así lo desea.
LAS INSTITUCIONES LA SANGAT Y LA PANGAT
1. La Sangat o Asamblea Sagrada.
La palabra sangat quiere decir asamblea o congregación, pero en el sijismo, a la Sangat37 normalmente se le llama la Sat Sangat, o Asamblea Sagrada, que se puede definir como la Casa de la Verdad. En esta asamblea la gente expresa su amor a Dios y aprende a vivir para Él:
Sat Sangat kaisi janiai
jithai eko nam vakhaniai.
—“Sri raga mohalla 1”, 72

¿Cómo debemos conocer la Sat Sangat?
En ella los amantes de la Verdad
experimentan la comunión con el Señor, el Uno.
—Traducción de lo anterior
De nuevo, el cuarto Gurú dio la definición de la Sangat:
La Sat Sangat es la escuela del Verdadero Gurú;
allí nosotros aprendemos a amar a Dios
y a apreciar su Grandeza.
—“Var kanra mohalla 4”, 1313
El Gurú Nânak dio gran importancia al establecimiento de la institución la Sangat, o Sagrada Asamblea, y adondequiera que iba, el Gurú abogó por establecer una. La Gurbani, o Palabra Divina, y la Sat Sangat son los únicos dos medios que el Gurú emplea para liberar a las personas del egoísmo y las malas pasiones. En fin, Nânak deseó lograr la salvación de ellas y unirlas con Dios:
La Sat Sangat es la tesorería
donde se almacena el Nombre Divino
y allí nos encontramos con Dios.
Valiéndonos de la Gracia del Gurú,
dentro de la Sat Sangat uno recibe La Luz
y toda la oscuridad se dispersa.
—“Sarang ki var”, “Mohalla 1”, 1244
Se reconoce bien el hecho que el desarrollo espiritual no puede avanzarse si no está presente la compañía de los santos. La Sagrada Asamblea es el medio para destruir el egoísmo y ayuda a uno a liberarse a sí mismo de las malas pasiones:
El sucio egoísmo de épocas pasadas
que ha manchado al alma,
sólo se elimina en la asamblea sagrada.
Como el hierro flota cuando va atado a la madera,
podrá así uno cruzar el océano de la vida
si se sigue la Palabra del Gurú y
si se mantiene la compañía de los santos.
—“Kanra mohalla 4”, 1309
Oh amigo, dime cómo puedo yo cruzar
el difícil océano lleno de mâyâ.
Si Dios en su misericordia
nos da la hermandad del Fiel Nânak,
el mâyâ no puede ni siquiera acercarse a mí.
—“Bavan akhri mohalla 5, (7)”, 251
A dondequiera que el Gurú Nânak visitó, los sijs construían un gurdwara,38 o templo del Gurú, se reunían dentro de sus puertas todos los días y se constituían en una sangat regular. Desde el tiempo del tercer Maestro o el Gurú Amar Das, era la creencia que los sijs deberían tener sus propios sitios religiosos. Él fundó el pueblo de Chak Ram Das, el cual posteriormente recibió el nombre que lleva en la actualidad, Amritsar, e hizo que construyeran en Goindwal un bawli,39 es decir, un pozo con una escalera que baja hacia la superficie del agua. El cuarto y el quinto Maestros también demostraron un gran interés en construir nuevos centros religiosos para sus devotas y devotos tales como Amritsar, Kartarpur, etcétera. Estos centros religiosos llegaron a constituir una gran fuerza unificadora para la ascendiente comunidad sij. Desde lejos o de cerca, las sangats sijs visitaban estos centros y tenían la oportunidad no sólo de conocer al Santo Gurú y de disfrutar de sus bendiciones, sino también de tener contacto personal uno con el otro. Durante su visita se les proporcionaba gratuitamente el alojamiento y la comida. La simron (participación en el diario servicio religioso) y la seva (participación en los proyectos comunitarios y en la Langar, o Cocina Gratuita del Gurú) constituían los dos elementos principales de la rutina diaria de los visitantes sijs. Estos contactos personales formaron las bases de una bien integrada organización sij.
El proceso de la integración social del sijismo se llevó a cabo mano a mano con el aumento en el número de las devotas y devotos. Durante la época del tercer Gurú, hubo veintidós manjis40 y cincuenta y dos piris,41 los cuales eran todos centros grandes y pequeños para la diseminación de la religión sij por el país. El Gurú Ram Das, el cuarto Maestro, estableció una nueva orden de misioneros llamada la Masand.42 Esta nueva sociedad fue reorganizada y ela-borada por el quinto Gurú. Siendo que el número de nuevas sangats sijs aumentaba en el país, la iniciación de los aspirantes sijs a base de la Ceremonia de la Charanpauhal,43 o el Charanamrit,44 se le permitió administrarla a todos los misioneros autorizados. Anteriormente, el Charanamrit ideal era el admi-nistrado por el mismo Gurú; sin embargo, siendo que no era posible para el Gurú estar físicamente presente en todas partes, se le delegó la autoridad de la iniciación a los misioneros locales. La mayoría de las personas que ingresó a las filas del sijismo como resultado de los esfuerzos misioneros, salía de la clase comerciante que moraba principalmente en los pueblos. Durante la época del quinto Gurú, el movimiento sij tuvo también gran arraigo popular entre los residentes rurales y esto llevó a que un número mayor de jats,45 o campesinos, de Majha en el Penjab se adhiriera al sijismo.
Las finanzas son de gran necesidad para el éxito de cualquier movimiento religioso. Al inicio, las ofrendas voluntarias de los devotos y devotas eran suficiente. Cuando se emprendían proyectos mayores, la práctica existente resultaba insuficiente. Para enfrentar la situación, a los masands se les exigía no sólo concentrarse en el diseminar la religión sij, sino también en coleccionar ofrendas voluntarias del creyente y traerlas a la oficina central donde residía el Gurú.
A su inauguración, la institución la Sangat sij tenía la mera forma de una asamblea religiosa de devotos y devotas, la cual funcionaba más o menos por su propia cuenta. De forma gradual, hubo un aumento en sus funciones: la preparación de copias de la sagrada escritura, el construir de ciertos centros religiosos, el organizar sociedades de manjis y masands como agencia de la dirección central, y la afirmación del principio de la preeminencia del Gurú. Todas estas funciones eran eslabones comunes unidos uno al otro. Como resultado, el aislamiento de una sangat de la otra fue disminuyendo. El movimiento sij siguió creciendo hasta que culminó en la creación de la Khalsa, o Comunidad de los Puros, lo cual llevó a una combinación bien equilibrada de los ideales de bhakti y shakti: 1) la excelencia moral y espiritual y 2) el valor o heroísmo militante al nivel más alto. Un día antes de que dejara a este mundo, el Gurú Gobind Singh hizo el anuncio histórico donde se abolió la línea personal del Gurúado y se le confirió los poderes de deliberar sobre casos sociales y religiosos a la Khalsa. Con la fundación de la Comunidad de los Puros, la antes semi-integrada red de sangats sijs quedó ahora completamente incorporada. El investir en la Khalsa el poder supremo marcó la realización de una largo proceso de aproximadamente dos siglos y medio.
Cualquier persona —independiente de la casta, el credo y la inclinación filosófica— puede convertirse en miembro de una sangat. Todos los servicios pueden ser realizados por los devotos, ya sean o no sijs, excepto la ceremonia del bautismo; ésta únicamente puede ser realizada por un khalsa ordenado quien ha vivido según los principios del sijismo. La institución la Sangat no es meramente una congregación de oradores ni es únicamente un foro para buscar la salvación personal y la beatitud, sino que siempre ha simbolizado la re-orientación total tanto de la vida del individuo como de la condición de la sociedad hacia una determinada existencia creativa. Se considera a la Sangat tan importante que incluso los Gurús se sometían a las decisiones de ella. El Gurú Arjan no casó a su hijo con la hija de Prithia Chandu porque la sangat a la cual pertenecía el Gurú había tomado una decisión contra tal matrimonio. La institución la Sangat puede referirse a una unidad pequeña, pero en su Totalidad, se le llama Panth: el Camino de la Santa Vida.
2. La Pangat, o Cocina Gratuita del Gurú, conocida como la Langar.
Otra institución, la Pangat o Langar: la Cocina Gratuita del Gurú, se organizó casi simultáneamente a la Sangat. La inauguró el Gurú Nânak, pero la consolidación y la extensión las llevó a cabo el tercer Gurú. Las reglas de la institución la Langar requieren que todos deben sentarse en la misma mesa y deben compartir de la misma comida sin hacer ninguna distinción entre noble o plebeyo, rico o pobre, príncipe o campesino. Fue el mandato del Gurú Amar Das que a nadie le extendería una audiencia personal a menos que él o ella hubiera comido anteriormente en la Langar. Cuando el rajá de Haripur, e inclusive el Emperador Akbar, vinieron a ver al Gurú, ellos tuvieron que sentarse con la gente común y cenar junto con ella antes de que el Maestro diera el consentimiento para verlos. De esta manera, se les persuadía a las personas huéspedes que renunciaran de sus prejuicios sociales. La Cocina Gratuita del Gurú —la Langar— también sirvió como un medio para avanzar la integración social.
La institución la Pangat impartió una dimensión secular a la de la Sangat. De mayor importancia, tradujo el principio de la igualdad a la práctica y también sirvió como una fuerza unificadora para con los devotos del sijismo. Esta institución proporciona el resguardo contra la inmoral práctica social de tener y mantener en existencia la clase de los intocables, la cual es un derivado del sistema de castas.
Cada Pangat se mantiene con la ayuda y las contribuciones de todos. No depende de ninguna persona en particular ni de ninguna clase social. La Cocina Gratuita, donde el príncipe y el campesino pueden comer juntos, fomentó el espíritu de la caridad a una escala mayor y pudo también convertirse en una fuerza poderosa de integración social.
LA HERMANDAD UNIVERSAL
El ideal de la igualdad no es la máxima meta social para la ética del sijismo. La igualdad se puede lograr sin sentir algún afecto o alguna conside-ración el uno para el otro, pero tal abierta igualdad no sería suficiente porque no se conforma al ideal de la moralidad humana. Para llevar el ideal a su plenitud, se debe colmar con la idea de la unidad espiritual de toda la humanidad. El Gurú declaró:
Como si fueran de un único fuego,
millones de chispas se elevan,
parten por separado
pero se vuelven a unir
cuando caen otra vez al fuego.
Como de un montón de polvo,
granos de tierra se alzan
y llenan el aire,
pero después de llenarlo,
se desploman para ser un montón de polvo.
Como si fueran de una sola corriente oceánica,
saltan innumerable olas
y siendo hechas de agua,
caen de nuevo en el agua.
Asimismo, de la forma de Dios
salen cosas tanto vivas como inanimadas
y siendo que se elevan de Él,
a su Ser se desploman otra vez.
—el Gurú Gobind Singh, “Akal ustat”
Esta declaración afirma que cada y todo ser humano merece ser tratado como un miembro de la misma hermandad humana. La compañera o el compañero, un ser humano, no es el otro. El Gurú dejó dicho:
Habiéndome reunido con el Gurú,
he dejado atrás el sentido de otredad.
—“Bhiro mohalla 5, 1-29-42”, 1148
El otro no es de hecho un otro, sino una co-partidaria o un co-partidario de la misma emanación y una parte de la misma orden espiritual. Este sentido de hermandad y humanidad, por lo tanto, lo constituyen elementos más profundos que la afinidad consanguínea, social o nacional. Esta hermandad humana basada en Dios como el padre común, la enfatiza el Gurú:
Sois Vosotros el padre de todos nosotros,
todos somos hermanas y hermanos,
para nadie sois Vosotros un extraño.
—“Majh mohalla 5”, 97
El Gurú señala las afinidades comunes que existen en el mundo:
El aire es el Gurú,
el agua es el padre,
la gran tierra es la madre;
en el regazo de dos nodrizas,
de noche y de día,
el mundo entero es criado.
—“Japji”, slok, 8
Según el Gurú, la susodicha hermandad es la verdadera realidad, pero el velo el houmai (el-yo-soy o individualismo) la oculta de nosotros. El houmai es la suciedad dentro de nuestra mente que se ha acumulado durante las etapas de la trasmigración. Una vez que esta suciedad haya sido eliminada y el velo de houmai (el yo-soy) haya sido elevado, la afinidad por sobre las barreras humanas se vuelve una clara realidad. Mientras que nuestras mentes permanezcan bajo el velo el-yo-soy, nuestra comprensión permanecerá cerrada y lejos de la realidad.
¿Cómo se limpia nuestra mente?
Como anteriormente mencionado, el Gurú ofrece la enseñanza para limpiar nuestra mente:
Únicamente con la alabanza y la oración a Dios
la mente saldrá pura.
—“Wadhans mohalla 1”, 557
Una vez que la mente está pura, se logra una altitud espiritual donde la realidad se revela completamente y todo engaño desaparece, prevaleciendo ahora el sentido de la hermandad universal:
Hay un Padre para todos
y somos hijas e hijos del mismo Padre.
—“Sorath mohalla 5”, 611
No soy ni hindú ni musulmán;
el alma y el cuerpo le pertenecen a Dios
—sea llamado o Alá o Ram.
—“Bhairo mohalla 5”, 1136
¡Oh ojos míos! Dios les infundió luz.
Miren a ningún Otro46 pero a Dios;
contemplen a Él con suma atención.
Todo este mundo que admiran
es la imagen de Dios;
la imagen de Dios en la tierra apareció.
Cuando por la gracia del Gurú
recibí el entendimiento,
comprendí yo que Dios es Uno
y que ningún Otro existe.
Dijo Nânak, estos ojos eran ciegos,
pero al conocer al verdadero Gurú
se les dio la Luz Divina.
—“Ramkali mohalla 3”, “Anand-36”, 922
Una vez que por la gracia del Gurú nuestro corazón está lleno de Luz Divina, no existe ahora el otro, no tenemos ninguna enemistad y no sentimos ningún odio; todo es la beneficencia y la caridad para con la hermandad humana. En la experiencia cotidiana tenemos el ejemplo del bhai47 Ghanaya. En el campo de batalla el bhai Ghanaya tenía la tarea de servir agua al sediento. Se le encontró sirviendo agua tanto a los soldados sijs como a los soldados hindúes y musulmanes. Los sijs se quejaron al Gurú que el bhai Ghanaya estaba sirviéndoles agua a los soldados enemigos, quienes después de conseguir agua, quedaban refrescados y de nuevo luchaban contra los sijs. El Gurú envió por él y le pidió que explicara sus acciones ya que los sijs se habían quejado. El bhai Ghanaya contestó, “Oh verdadero rey, yo no veo quién es un amigo y quién es un enemigo. Yo veo igualmente vuestra imagen en cada uno de ellos. Yo vi que todos ellos eran vuestros sijs y a ningún otro ser. Por eso, yo les serví agua a cada uno de ellos.”
Éste es el nivel mental deseado y el cual el Gurú ordena. La mente de una persona se eleva más allá de las barreras que dividen al mundo: la religión, el color, la raza y la nacionalidad. Nace en verdad el sentimiento de la hermandad universal. Dice la enseñanza sij:
No hay ningún enemigo,
y nadie es el otro:
un sentimiento de hermandad universal
ha llegado a mí.
—“Kanra mohalla 5”, 1299
El sijismo cree en ese sentimiento, toma posiciones a su favor y lleva a cabo medidas prácticas para hacerlo una realidad. Hay numerosos ejemplos en la historia de los sijs que dan énfasis en este hecho.
El Gurú Nânak realizó usadis,48 o peregrinaciones, a pie durante catorce años. Cubrió una vasta región: desde los Montes de Assam en el este de la India hasta Irán e Irak en el oeste y desde el Tibet en el norte a Ceilán en el sur. Durante estas largas jornadas, visitó varios famosos templos hindúes y sus centros de enseñanza, como el Maths de los sidhas, y llegó a los varios centros de los mahometanos, incluso la Mecca; y en todos los lugares, predicó el Mensaje Divino —la hermandad humana y la Paternidad de Dios— para el cual Nânak vino a este mundo. Nunca le pidió a nadie que se convirtiera en su discípulo para tener así garantizada la entrada al cielo. Nânak extendió, más bien, una única garantía a la humanidad entera: si una persona —independiente de la raza, el color, la casta, el credo, el sexo, la religión o la nacionalidad— medita en Dios, el Incorpóreo, obtendrá la liberación:
Jo jo japai so hoai punit
Bhagat bhai lavai manhit.
—“Gauri sukhmani mohalla 5, 20-7”, 290
Será puro
quien repita su Nombre
con devoción, afecto y un corazón abierto.
—Traducción de lo anterior
Sin ningún titubeo, el sijismo favorece la hermandad universal en palabra y en espíritu. Cada sij, en cualquier parte del mundo, cuando ora por la mañana y por la tarde, cierra su oración con las palabras:
Por Vuestra Gracia,
que todos en el mundo
sean bendecidos.
LOS RETRATOS DE LOS GURÚS
Algunos artistas han pintado retratos imaginados de cada uno de los diez Gurús. ¿Han visto estos artistas alguna vez a los Gurús? Uno puede encontrar estos retratos en todos los gurdwaras49 y en la mayoría de las casas de los sijs. La ironía de la vida es que muchos de los sijs colocan guirnaldas de flores sobre estos cuadros y también queman incienso enfrente de ellos. ¿No se trata de un culto al ídolo o cuadro? ¿Cómo podemos nosotros llamar a esto la Gurmat,50 o enseñanza del Gurú. Escrita por el Gurú Gobind Singh al Emperador Aurangzeb, la carta “La zafarnama” dice de los rajás rurales, “Ellos rendían culto a los ídolos y yo era un destructor de ídolos.” En verdad, el Gurú era un destructor de ídolos, pero hoy en día, ¡sus llamados sijs se han vuelto idólatras de cuadros!
Del Gurú Nânak al Gurú Gobind Singh, se dio énfasis a venerar a sólo un Dios, el Incorpóreo, y con firmeza prohibieron el culto a los ídolos, a los crematorios, a las samadhies, a las tumbas, etcétera, etcétera. Nuestros idólatras de los cuadros citan los siguientes versos de la Gurbani51 para apoyar su práctica:
Gur ki murat man meh dhyan.
—“Gaund mohalla 5”, 864
Venerad el retrato del Gurú con la mente.
—Traducción de lo anterior
Satgur ki murat hirdai vasai.
—“Dhanasri mohalla 1”, 661
Orad con el retrato del Gurú en mente.
—Traducción de lo anterior.
¿Qué es Gurú y qué es el murat, o cuadro, del Gurú?
Como se explicó anteriormente en este libro: según la Gurbani, el Gurú no es deh o cuerpo; al contrario, el Gurú es Yot, o Luz Divina, y el murat, o cuadro, del Gurú es la Gurbani o Divina Palabra:
Jot roop har aap gur Nânak kahaio.
—“Swayas bhattan”, 1408
Dios mismo hizo que nosotros
le llamásemos el Gurú Nânak.
—Traducción de lo anterior
La Gurmat, o enseñanza del Gurú, explica que el verdadero Gurú no es un cuerpo físico y, por consiguiente, no se le considera al cuerpo digno de cualquier tipo de culto:
Satgur niranjan soi
Manukh ka kar roop na jan.
—“Ramkali mohalla 5”, 895
El mismo Verdadero Gurú
es el Señor Inmaculado.
Sabed que no es él
un mero mortal.
—Traducción de lo anterior
Sigue que el significado del verso, Gur ki murat man meh dhayan, no es obviamente el culto al cuadro del Gurú, sino que llama la atención al significado de la Sabad o Palabra. La Gurbani confirma que el admirar el cuerpo físico del Gurú no puede llevar a la salvación:
Satgur no sabh ko vekhda jeta jagat sansar
Didhai mukat na hovai jichar sabad na kare vichar.
—“Slok mohalla 3”, 594
Todo el mundo admira al Gurú
pero nadie logra la salvación
si no medita en la Palabra.

—Traducción de lo anterior
Si ver el cuerpo del Gurú llevara a la salvación, Mehta Kaluji no habría dado entonces cachetadas a su hijo el Gurú Nânak. Puesto que el padre había visto al Gurú, debería haber logrado la salvación. Al contrario, la historia ha dicho que Mehta Kaluji no pudo ver la Luz Divina en su hijo y siguió dándole cachetadas. Si se pudiera lograr la salvación por medio de ver el cuerpo del Gurú, ambos hijos, Sri Chand y Lakhmi Das, no habrían desobedecido al Gurú—su padre. El verdugo que vertía arena caliente encima del cuerpo desnudo del Gurú Arjan, no lo habría hecho, pues aquél había visto al Gurú y pudo haber recibido la salvación. Un verdugo no le habría cortado la cabeza al Gurú Tegh Bahadur, pues ya había visto al Gurú. En fin, si cuando la Yot se encontraba dentro de un cuerpo humano, la mera acción de ver el cuerpo físico del Gurú no le trajo a nadie la salvación, ¿cómo pueden entonces salvarnos estos falsos cuadros? Únicamente pueden apartarnos del verdadero camino prescrito por la Gurmat.
En “Tavparsad swayas”,52 el Gurú describe a quienes veneran a los ídolos como pas o animales:
Kou butan ko pujat hai pas
kou butan ko pujan dhayo.
Traducción:
Animales son
quienes adoran a piedras,
se las ponen en la cabeza,
algunos se cuelgan lingams53 del cuello,
algunos ven a Dios en el sur,
algunos postran la cabeza hacia el oeste,
algunos brutos veneran a ídolos,
otros se ocupan rindiendo culto a los muertos;
el mundo entero enredado en ceremonias falsas
no ha encontrado el secreto de Dios.

— “Tavparsad swayas” del Gurú Gobind Singh
Algunos sijs también andan portando collares con el retrato del Gurú. ¿Es esto la Gurmat? ¡No! Se trata totalmente de la manmat, o práctica individualista. Esto es la perversidad. El Gurú no es un ídolo. El Gurú no es un cuadro. El Gurú no es un cuerpo humano. Después de que el Gurú Nânak dio su último respiro, nadie pudo encontrar su cuerpo. Es decir, el Gurú es la YOT. El Gurú es la Luz Divina. El Gurú es el Omnipresente Espíritu Divino. El Gurú es la Gurbani, o Palabra Divina. El acto de colocar guirnaldas en los cuadros imaginados de los Gurús va completamente en contra de la Gurmat. ¿Cómo podemos tener la bendición del Gurú cuando actuamos en desacuerdo al mismo dictamen del Gurú?
Al Absoluto Impersonal no se le puede fijar en una imagen. No tiene Él forma y, por tal razón, no se le puede describir mediante los símbolos. Tales acciones en sí no ganarían la aprobación del Gurú. Sin la obediencia total bajo la orden del Gurú, la fe sij quedaría profundamente enterrada bajo un montón de dogmas absurdos, rituales sin significado y actos ceremoniales sin sentido.
El sijismo no es un dogma, sino un modo de vivir a base del Gurú Rahit Maryada—el Código de Conducta. Una sij o un sij tiene que valorar la palabra del Gurú como algo fundamental a su diaria existencia. Sin glorificar la presencia del Gurú en la existencia de uno, la vida se contamina y queda en un estado deplorable, lo cual lleva a la degeneración espiritual. Es necesario e indispensable la contemplación profunda y continua de Nam para lograr el estado exaltado inherente al espíritu sij. Nam no es una filosofía ni un conocimiento obtenido mediante los libros. Habita dentro de uno y se realiza desde dentro de uno mismo por medio de la gracia del verdadero Gurú: la Gurbani o Palabra Divina. Dejad que lo si-guiente sea nuestra súplica diaria:
¡Oh mi compañero, el Gurú Divino!
¡Iluminadme la mente con el Nombre Divino!
Permitid que el Nombre,
revelado a mí por el Gurú,
sea mi compañero por vida.
Dejad que el cantar vuestra Gloria
sea mi diaria rutina.

—“Raga gujri mohalla 4”, 10



1 Gurúado s.m. Neo. Período de liderazgo religioso por parte de un Gurú. Administración, gobierno, magisterio de un Gurú. El gurúado es similar al papado del Papa en la Iglesia Católica. Junto con la labor fundadora del primer Gurú, Nânak Dev, la religión sij ha tenido diez Gurús, siendo los otros nueve: Angad Dev, Amar Das, Ram Das, Arjan Dev, Har Gobind, Har Rai, Har Kishen, Tegh Bahadur y Gobind Singh. Este último declara al Gurú granth sahib, la Biblia de los sijs, como el eterno Gurú para toda la eternidad. La abreviación neo. significa neologismo.
2 Sangat o Sat Sangat s.f. Asamblea o congregación. Asamblea de los verdaderos. En el sijismo se refiere a la Casa de la Verdad donde el pueblo expresa su amor a Dios y aprende a vivir en Él. Uno de los medios usados por el Gurú para ayudar a los fieles a deshacerse del egoísmo y de las malas pasiones. Sat Sangat. Asamblea Sagrada. La asamblea religiosa para la Sat Sangat.
3 Pangat s.f. La práctica de ponerse en fila y esperar el turno de uno para comer en la Langar o Cocina Gratuita del Gurú. En realidad, se trata de la institución de la Langar del Gurú—la Cocina Gratuita del Gurú. Langar s.f. Cocina o refectorio comunitario. Dentro del sijismo, se trata de la institución la Langar del Gurú, o la Cocina Gratuita. Es gratuita. Existe una en cada gurdwara o templo.
4 sidha s.m. Un sacerdote o monje religioso de una secta hindú. Otro tipo de yogui.
5 8.4 millones. Un lakh son cien mil de cualquier cantidad.
6 Gurbani s.f. Palabra Divina. Enunciada por el Gurú.
7 Gurmat s. f. La doctrina del Gurú.
8 Moolmantar s.m. Preámbulo. La sección “Japji” del Gurú grant sahib, siendo ella la esencia del entero Gurú granth sahib.
9 pauri s.f. Estrofa. Cada pauri contiene de cinco a diez versos. El título de una estrofa.
10 Nam s. amb. Nombre Divino. Dios. Palabra Divina. Palabra Mística.
11 Nam Japo exp. ideo. Meditad vosotros en Nam. Medita tú en Nam. Medite Ud. en Nam. Significa recordar a Dios e invocar su Presencia en la conciencia de uno.
12 Nam Japna. exp. ideo. Meditemos todos en Nam. Meditación en Nam. Se refiere al acto de meditar todos juntos en Nam.
13 bani s.f. Oración o himno del Gurú. Palabra santa de los Gurús.
14 kirtan s.m. Cantos coreados en grupo.
15 Nad s. f. Palabra.
16 Ved s. m. Conocimiento.
17 Véase: “Sidh gosht”, Gurú granth sahib, página 938.
18 pati s.f. Subsección.
19 mâyâ s.f. (Voz sánscrita.) En el Vedanta y en el budismo, se refiere al conjunto de ilusiones que constituyen el mundo material.
20 charanpauhal s.f. Agua bendita para el bautismo. Ceremonia del bautismo en la religión sij.
21 Gurmantar s.f. La Palabra Divina del Gurú.
22 haumai s.m. El-yo-soy, que es considerado como sinónimo del mal más insidioso: el egoísmo. El sentido estático del yo y de lo mío.
23 samadhies s. f. Lápidas. Una lápida a la cabecera de la tumba de un santo religioso.
24 mâyâ s.f. (Voz sánscrita.) En el Vedanta y en el budismo, se refiere al conjunto de ilusiones que constituyen el mundo material.
25 pauri s.m. Estrofa. Cada pauri contiene de cinco a diez versos. El título de una estrofa.
26 rasa s.f. Cosa deseada.
27 Japji s.f. Sección del Adi granth, 1-8. La recitación más benéfica de la Nam simaran, nam japam. Oración compuesta por treinta y ocho estrofas, precedidas por un enunciado de base (mul-mantra) y seguidas por una estrofa (shalok) del Gurú Angad. En total posee cuarenta partes versificadas.
28 sudra s.f. La cuarta y más baja casta en la religión hindú. En orden jerárquico, los otras tres castas son: la brahmán, la kashatriya y la vaish.
29 kashatriya s.f. La segunda casta en la religión hindú. En orden jerárquico, la brahmán es la primera; la vaish y la sudra son, respectivamente, la tercera y la cuarta.
30 “Akal ustat”. Un tratado escrito por el Gurú Gobind Singh.
31 varna s. f. Una subsección de una casta en la religión hindú.
32 Vachitar natak. Un libro escrito por el Gurú Gobind Singh.
33 A las mujeres se les da el nombre kaur o princesa una vez que han sido iniciadas a la Khalsa.
34 bhai s.m. Hermano en el sentido religioso.
35 sati s.f. Mujer que, basándose en una tradición, se incendia voluntariamente en la pira de su marido. Se le echa, a veces, a la pira sin su propio consentimiento. Práctica de esta tradición. Esposa fiel.
36 Majumdar, R. C. Brittish Paramountcy and Indian Renaissance (La época de oro británica y el renacimiento de la India), 823.
37 Sangat o Sat Sangat s.f. Asamblea o congregación. Asamblea de los verdaderos. En el sijismo se refiere a la Casa de la Verdad donde el pueblo expresa su amor a Dios y aprende a vivir en Él. Uno de los medios usados por el Gurú para ayudar a los fieles a deshacerse del egoísmo y de las malas pasiones. Sat Sangat. Asamblea Sagrada. La asamblea religiosa para la Sat Sangat.
38 gurdwara s.m. Casa o templo del Gurú. Centro sij de reunión y de oración. El templo sij. La puerta del Maestro.
39 bawli s.m. Pozo con varios peldaños descendentes.
40 manji [manyi] s. m. Centro. Un centro mayor de los sijs.
41 piri s. m. Un centro menor o una subdivisión de un manji sij.
42 A cada miembro de esta nueva orden se le llamaba masand. Este era un tipo de sacerdote sij.
43 charanpauhal s.f. Agua bendita.
44 charanamrit s.m. Bautismo. Ceremonia del bautismo en la religión sij.
45 jat [yat] s.m. Campesino. Residente de Khahira.
46 Se refiere a una deidad como la otredad, el otro y por eso, se usa la o en mayúscula.
47 bhai s.m. Hermano en el sentido religioso.
48 usadi s.m. Viaje religioso.
49 gurdwara s.m. Casa o templo del Gurú. Centro sij de reunión y de oración. El templo sij. La puerta del Maestro.
50 Gurmat s. f. La doctrina del Gurú.
51 Gurbani s.f. Palabra Divina. Enunciada por el Gurú.
52 “Tavparsad swayas”. Un tratado escrito por el Gurú Gobind Singh.
53 lingams s.m. Estatuillas. De la religión hindú, lingam es estatuilla fálica en honra de la diosa
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