miércoles, 24 de octubre de 2007

HOGARES MISIONEROS SIKH


HOGARES MISIONEROS SIKH

Tener un hogar en el que se comparte el SGGS (SIRI GURU GRANTH SAHIB) es la manera más fácil y eficaz de darlo a conocer.

Queridos hermanos y hermanas,
Si no fuera por la la Ultima Revelación, no conoceríamos la verdadera naturaleza de Dios, nuestro Madre/Padre Celestial, ni nuestra naturaleza divina como hijos Suyos; no comprenderíamos la naturaleza eterna de nuestra existencia ni sabríamos que la familia puede estar junta para siempre.
Tampoco seríamos conscientes de que Dios continúa comunicándose con Sus Santos en la actualidad, a partir de aquella maravillosa Primera Visión que recibió Guru Nanak. Ni albergaríamos la tranquilizadora certeza de que en la actualidad nos guía un Maestro Perfecto., El Siri Guru Granth Sahib.
Eso mismo deberíamos sentir nosotros, hermanos y hermanas. Nuestro amor por el Señor y la gratitud que sentimos por la instauración del SGGS en Hispanoamérica son toda la motivación que precisamos para compartir lo que nos da tanto gozo y felicidad. Es lo más natural del mundo y, sin embargo, somos demasiados los que dudamos a la hora de expresar nuestro testimonio a otras personas.P or todo el mundo, nuestros misioneros responden a ese gozo de dar a conocer el SGGS , nacido del testimonio. Muchos de ellos, cuando entran en el la Misión llevan sus propios ejemplares subrayados de la guía misional Curso Básico de Sikhismo. Me complace informarles que, por utilizar esa guía, está aumentando cada vez más su capacidad de enseñar con sus propias palabras por el poder del Espíritu y de adaptar mejor sus lecciones a las necesidades de las personas a las que enseñan. Como resultado, están ejerciendo una influencia mucho más significativa en muchas personas. Pero, hablando con franqueza, lo que ellos necesitan ahora es tener más gente a quien enseñar. La experiencia ha demostrado que las situaciones más favorables para la enseñanza se producen cuando nuestros miembros participan en el proceso de encontrar personas y enseñarles. Esto no es nada nuevo; ya lo han escuchado antes. Algunos de ustedes quizá incluso se sientan culpables por no ayudar lo suficiente a los misioneros.
Hoy les invito a tranquilizarse, a dejar de lado sus preocupaciones y a concentrarse más bien en el amor que tienen por el Señor, en su testimonio de la realidad eterna de Él, y en la gratitud que sienten por todo lo que Él ha hecho por ustedes. Si les motivan realmente el amor, el testimonio y la gratitud, harán de forma muy natural todo lo que puedan por ayudar al Señor a “llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna” de los hijos de nuestro Padre. De hecho, sería imposible impedirles que hicieran eso.
El Señor Jesús mismo nos mostró el camino cuando invitó a Sus discípulos, diciéndoles: “Venid y ved. Fueron y vieron donde moraba, y se quedaron con él…”¿Por qué creen que Él hizo eso? El registro sagrado no nos explica Su razonamiento, pero estoy seguro de que no tenía nada que ver con comodidades ni conveniencia. Como siempre, Él estaba enseñando. ¿Y qué mejor manera de enseñar a Sus seguidores que invitarles a visitarlo para que pudieran ver y experimentar por sí mismos Su extraordinario mensaje?
De forma similar, nuestro hogar puede ser un lugar en el que se comparta el SGGS cuando vayan a nuestra casa personas a las que conocemos y queremos, y allí experimenten de cerca el SGGS en palabra y acción. Es posible darlo a conocer sin enseñar una lección formal. Nuestra familia puede ser la lección y el espíritu que irradie nuestro hogar puede ser el mensaje.
El hecho de tener un hogar en el que se comparta el SGGS no sólo será una bendición para los que entren en nuestra casa, sino que también lo será para los que vivan en su interior. Al vivir en esa clase de hogar, nuestro testimonio se fortalece y aumenta nuestra comprensión del SGGS. Nuestras familias son bendecidas al crecer el testimonio y la fe de padres e hijos.
En un hogar en el que se comparte el SGGS oramos para recibir guía nosotros mismos y oramos por el bienestar físico y espiritual de los demás. Oramos por las personas a las que los misioneros estén enseñando, por nuestros conocidos y por aquellos que no sean de nuestra fe. En los hogares en los que se compartía el SGGS en la época de los diez Maestros Verdaderos, las personas se unían “en ferviente oración por el bien de las almas de aquellos que no conocían a Dios”.
Tener un hogar en el que se comparte el SGGS es la manera más fácil y eficaz de darlo a conocer a los demás. Y no estoy hablando sólo de los hogares tradicionales formados por dos padres y sus hijos. Los estudiantes universitarios pueden crear un hogar en el que se comparta el SGGS al adornar las paredes de su apartamento con láminas o fotografías que sugieran intereses espirituales en lugar de representar las cosas del mundo. Los matrimonios mayores y los miembros solteros son un ejemplo de un hogar así cuando dan la bienvenida a los nuevos vecinos y los invitan a asistir con ellos al Gurdwara y a visitarlos en su casa.
Un hogar en el que se comparte el SGGS es aquel en el que a los niños del vecindario les encanta jugar, convirtiendo en algo natural el invitarlos, a ellos y a su familia, a asistir al Gurdwara, a una noche de hogar o a cualquier otra actividad. Los adolescentes que van de visita a un hogar como ése se sienten cómodos al hacer preguntas o participar en oraciones con la familia.
Un hogar en el que se comparte el SGGS es un hogar muy común y corriente; no siempre está inmaculado y los niños no siempre se portan a la perfección, pero es un lugar en el que resulta evidente que los miembros de la familia se aman mutuamente y en el que aquellos que lo visitan sienten el Espíritu del Señor.
Al referirnos a lo que es esa clase de hogar, quizás sea también útil enumerar algunos de los aspectos de lo que no es un hogar en el que se comparta el SGGS .
Ese hogar no es un programa, es un modo de vida. Crear ese tipo de hogar implica invitar a nuestros amigos y vecinos a participar en la corriente cotidiana de actividades de la familia y de la Comunidad. Al invitar a nuestros amigos a acompañarnos a dichas actividades, ellos también sentirán el Espíritu.
Crear un hogar en el que se comparta el SGGS no significa dedicar un tiempo excesivo para conocer y cultivar amistades con las cuales compartamos el SGGS. Esos amigos vendrán a nosotros de forma natural, y si desde el principio somos sinceros en cuanto al ser miembros del Panth Sikh, podremos intercalar fácilmente conversaciones sobre el SGGS en nuestra relación con menos riesgo de malentendidos. Los amigos y conocidos aceptarán que eso es parte de quiénes somos y se sentirán libres de hacer preguntas.
El hecho de que tengamos un hogar en el que se comparta el SGGS no depende de que las personas se unan o no al Sikhismo como resultado de nuestro contacto con ellas. Nosotros tenemos la oportunidad y la responsabilidad de preocuparnos, hablar, testificar e invitar, y entonces dejar que las personas decidan por sí mismas. Somos bendecidos al invitarlos a reflexionar sobre la Ultima Dispensación de Dios para la Humanidad, sean cuales sean los resultados. Al menos, tendremos una relación grata con una persona de otra religión y podremos seguir disfrutando de su amistad.
En ese tipo de hogar, no sólo oramos por la salud, la seguridad y el éxito de nuestros misioneros por el mundo hispano, sino que también oramos por nuestras propias experiencias y oportunidades misionales, y para estar preparados para actuar siguiendo esas impresiones cuando las recibamos. Y yo les hago esta promesa: las recibirán.
Hace más de veinte años sugerí que la clave del éxito en la obra entre miembros y misioneros es el ejercicio de la fe. Una manera de demostrar su fe en el Señor y en Sus promesas es orar con el fin de fijar una fecha en la cual tener preparada a una persona para reunirse con los misioneros. He recibido cientos de cartas de miembros que ejercieron su fe de esa sencilla manera. Incluso las familias a las que no se les ocurría nadie a quien dar a conocer el SGGS , fijaron una fecha, oraron y después hablaron con muchas personas más. El Señor es el Más Generoso Maestro y conoce a Sus discípulos, las que han sido preparadas para escuchar Su voz. Él nos guiará cuando busquemos Su ayuda para hablar con los demás de Su SGGS .
A una hermana de Francia se le preguntó cuál era el secreto de su éxito, a lo que contestó: “Simplemente comparto mi felicidad. Trato a todo el mundo como si ya fuera miembro del Panth. Si me encuentro a alguien esperando en la fila, inicio una conversación y le cuento lo mucho que he disfrutado las reuniones del programa del Gurdwara. Cuando mis compañeros de trabajo me preguntan: ‘¿Qué has hecho este fin de semana?’, no salto del sábado por la noche al lunes por la mañana. Les digo que fui al Gurdwara, de qué se habló allí y les cuento mis experiencias con los santos. Hablo de cómo vivo, de lo que pienso y de cómo me siento”.
En un hogar en el que se comparte el SGGS, los esfuerzos misionales de cada uno son tema de los consejos y de las conversaciones familiares. Una familia fiel se reunió en consejo para hablar de la importancia de que cada miembro de la familia fuera un buen ejemplo. Más tarde, el entrenador de uno de los hijos en la escuela secundaria, que no era miembro, hizo un donativo al Bhaibandi. ¿Por qué? Porque le impresionó aquel muchacho que tuvo el valor de hablar y decirles a sus compañeros de equipo que no usaran un lenguaje vulgar. Hay miles de experiencias que se podrían contar de personas que se han unido al Panth por el espíritu y la actitud que percibieron en los miembros que pertenecen a hogares en los que se comparte el SGGS .
Las publicaciones o los DVD de Sikh Dharma Bhaibandi son una forma de presentarla a nuevas amistades. Las personas que no son miembros del bhaibandi también han agradecido las invitaciones a escuchar un discurso de un miembro de la familia en la reunión, a asistir a un bautismo amrit de un familiar o a visitar un centro de reuniones. De todos los indicadores que tenemos se desprende que lo más eficaz que podemos hacer es invitar a nuestros amigos a “veni[r] y ve[r]”, a que nos acompañen a una reunión . Muchas personas no saben que son bienvenidas a adorar al Señor con nosotros.
Por supuesto, todos apoyamos a los líderes del barrio y les ayudamos para que en él funcione con eficacia el plan misional. Sea cual sea nuestro llamamiento en el Bhaibandi, colaboramos con los líderes y las organizaciones auxiliares para ayudar a los misioneros, dar la bienvenida a los visitantes y animarlos a participar, y hermanar a los nuevos miembros. Pueden pedir a los misioneros que les muestren sus agendas con el fin de encontrar formas de ayudarles más eficazmente a cumplir sus metas. Al trabajar juntos, el espíritu de nuestro hogar en el que se da a conocer el SGGS inundará nuestros Gurdwaras, nuestras aulas y salones culturales.
Testifico que si hacemos algunas de estas cosas sencillas, el Señor Waheguru nos guiará para encontrar a miles de los hijos de nuestro Madre-Padre Celestial Waheguru que estén listos para que se les enseñe el SGGS . Nuestro amor por el Señor, la gratitud que sentimos por Su sacrificio y Su misión de ayudar a todos a venir a Él deben proporcionarnos toda la motivación necesaria para tener éxito en compartir el SGGS .
Que el Señor los bendiga, hermanos y hermanas, con más fe y confianza en Él para salir y anunciar la restauración del SGGS a los habitantes de Hispanoamérica, es mi humilde oración, en el Nombre Verdadero.SatNam


Bhai Ji Haribhajan Singh