Por Oscar Martínez© Oscar Martínez.
Todos los derechos reservados sobre las imágenesLos sikhs o "sijs" (1) son los devotos de una religión que nació en el Punjab, al norte de la India, a finales del siglo XV. La palabra sikh proviene del punjabí sikhna, que quiere decir "aprender" y del sáncrito sisya, que significa "discípulo". El primer gurú, Guru Nanak, fue el místico que inició este movimiento religioso que nació de la religión hindú, pero abandonando el politeísmo de ésta. Sus enseñanzas fueron recogidas en el libro sagrado del sikhismo, el Adi Granth. Nanak recibió la iluminación al adentrarse en el río Bein, abandonando sus ropas y con ellas su propio yo. A partir de entonces, decidió proclamar la Verdad por el mundo, una nueva religión nacida como alternativa tanto al hinduismo, como al Islam. Nanak enseñó a sus coétaneos a liberarse espiritualmente mediante la meditación en el Nombre Divino y también les enseñó la unicidad del Ser Supremo, Akal Purakh.Los sikhs siguieron, desde entonces, a sucesivos gurús, reencarnaciones del primero, Guru Nanak, hasta completar la cifra de diez gurús (el último de ellos murió en 1708). El sikhismo fue, en su tiempo, una religión revolucionaria, al permitir la liberación a toda persona, independientemente de su casta o su sexo, además de una religión práctica, al renunciar al ascetismo propio de los jogis y hacer compatible la práctica religiosa con la vida en familia.Un sikh debe cumplir cinco obligaciones, llamadas las "cinco Ks": llevar el cabello sin cortar (de ahí el uso del turbante característico), un peine que lo sujeta, un calzón corto, una pulsera de acero y un puñal, todos ellos símbolos que comienzan por la letra k. Fue el último gurú, Guru Gobind, quien instituyó la Khalsa, mediante una ceremonia en que decapitó con su espada (no sabemos si de forma real o simbólicamente) a cinco de sus seguidores, para luego hacerlos renacer, como nueva forma de iniciación a la religión sikh (khande-di-pahul, "bautismo por la espada de dos filos"). La Khalsa, entendida como unión, como fraternidad, se constituye, pues, en la nueva identidad sikh, lo que diferencia a los sikhs del resto de comunidades religiosas.El templo en el que los sikhs llevan a cabo sus rituales se denomina gurduara y es una institución fundamental en la cohesión de la comunidad sikh, especialmente de aquellos que viven en el extranjero. Existe, en Barcelona, en la calle Hospital, un templo o gurduara sikh, el Guardwara Gurdarshan Sahib Ji. Hace cosa de un año que entré en contacto con sus miembros. Y ellos, después de darme de comer en lo que ellos llaman langar, me invitaron a participar en uno de sus rituales de veneración del gurú Nanak, una procesión que recorrería las calles del Raval, permitiendo a sus habitantes compartir con la pequeña comunidad sikh sus creencias religiosas.Fruto de este contacto con la comunidad sikh de Barcelona, presento este reportaje fotográfico que muestra algunas de sus ceremonias y el interior del guardara de la calle Hospital.Los sikhs que he conocido son personas cordiales, amables y hospitalarias, de sonrisa fácil, aunque impongan un poco, al principio, con sus turbantes y sus sables. Esa apariencia un tanto belicosa deja paso inmediatamente a un mensaje de paz y amor al otro. Creo que todo esto queda reflejado perfectamente en las fotografías:Ver reportaje en forma de presentación de diapositivasNotas:1. Toda la información sobre la religión sikh de este artículo ha sido extraída del libro de Agustín Pániker: Los sikhs. Historia, identidad y religión. Barcelona, Kairós, 2007.